El crimen se develó luego de que los guardiacárceles solicitarán el Same por asfixia por atragantamiento con carne de un preso. Los paramédicos al llegar confirmaron que él recluso no tenia signos vitales, pero las lesiones que presentaba el cuerpo no parecía muerte por atragantamiento. Por lo que por protocolo llego la policía y peritos del MPA al penal. Estos últimos constataron que el preso Gustavo Garay sufrió una muerte violenta.

El fiscal Walter Rondón ordenó la detención de 5 guardiacárceles , en tanto se realice la autopsia. La cual reveló que Garay fue asesinado a golpes con elementos contundentes y mediante la técnica de tortura denominada "submarino", ya que los pulmones de la víctima estaba llenos de agua.

Los golpes a la victima habrían sido en una celda de castigo denominado "el chancho", alli habria sido apaleado y aún con vida habrían tapado él rostro del occiso con alguna prenda y arrojaron agua sobre su boca intermitentemente, hasta provocar la muerte del recluso.

Según una fuente consultada, el fallecido Garay era un preso muy conflictivo y había sido llevado de una comisaría al penal por los constantes enfrentamientos con otros presos y sus custodios.

Los cinco guardiacárceles están imputados de " Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por la calidad de funcionario público, en concurso ideal con tortura seguido de muerte”.