Esta situación generó un susto porque todos los que estaban encima del arco donde el delantero Rodrigo Salinas convirtió el tanto de penal que significó el ascenso cayeron al césped desde una altura considerable.

Con el color de los fuegos artificiales como decorado, y luego de hacer una arenga interna dentro del vestuario, el plantel completo reapareció en el terreno de juego junto al cuerpo técnico para celebrar junto a sus hinchas.

Con indumentaria alegórica con la letra "A" bien grande, fueron los verdaderos protagonistas de una tarde que se tiño de negro, blanco y rojo, para devolver al campeón de 1969 a la Primera División.

"Juntos somos de Primera" fue la frase que se leyó en la parte de adelante de la remera que lucieron los jugadores y cuerpo técnico de Chacarita.