La ausencia de la máxima estrella de la selección se hizo sentir ante el evidente peso que ejercer el "10" sobre todo el esquema del equipo, tanto en lo creativo como en la definición. Tampoco estuvieron Ángel Di María y Sergio Agüero por lesión.

Sin embargo, el técnico Jorge Sampaoli recibió un fuerte toque de atención, ya que su equipo quedó completamente desdibujado a las puertas del Mundial.

Argentina tuvo pasajes rescatables en el tramo inicial del duelo, pero en el segundo tiempo se vino abajo y dejó de ser competitiva contra España.

El objetivo del técnico, que pretendía que el equipo ganara peso en lo colectivo para no depender completamente del desequilibrio individual, quedó muy lejos.

En el primer tiempo, los goles aparecieron antes que el juego y España, con poco, hizo mucho daño a la "albiceleste", que no obstante, mostró su mejor cara con Giovani Lo Celso y Maximiliano Meza, quien tuvo su debut con la selección.

El equipo que dirige Sampaoli dejó muchas dudas sobre el terreno de juego, y la única certeza fue que sin Messi se hizo muy difícil "discutir" el partido en el medio campo como quería Sampaoli, ante un equipo consolidado como España, uno de los grandes candidatos para ganar el Mundial.

Gonzalo Higuaín, a quien Sampaoli le dio la oportunidad de jugarse su billete al Mundial, falló un "gol hecho" en el minuto 7 del primer tiempo, en la que fue la primera jugada peligrosa del partido, con lo que pudo cambiar buena parte de la historia.

El "Pipita" le ganó la espalda a Sergio Ramos y tenía todo a su favor, pero envió la pelota arriba del travesaño. La asistencia fue de Meza, luego de una jugada en la que Argentina había logrado saltarse la línea de presión de España, llevando la pelota a zona de peligro.

Ever Banega lució la cinta de capitán, pero Lo Celso fue quien, por momentos, hizo de Messi, o al menos lo intentó. Higuaín encontró buenas posiciones, asistió, aunque cada vez que llegó no consiguió acertar.

De hecho, el primer tramo del partido España sufrió un poco y compitió con Argentina por ser dueño de la pelota, hasta que los españoles empezaron a plasmar sobre el césped su superioridad.

Diego Costa, a los 12 minutos, adelantó a "La Roja" y dejó a Argentina sin Romero, que tuvo que salir por lesión, lo que dio entrada a Wilfredo Caballero, quien estuvo muy lejos de su buen papel frente a Italia.

Argentina estuvo incluso cerca de empatar, pero Ramos lo evitó al cortar a Meza, que entró generando peligro en el área.

Pero luego Isco, la estrella llamada a sustituir en el liderazgo al "genio" Andrés Iniesta, se encargó de ampliar la ventaja para los de Julen Lopetegui en el minuto 27, mientras Nicolás Otamendi, de cabeza, recortó la desventaja de Argentina, que revivió antes de irse al descanso.

Argentina perdió la pelota y cometió errores en la salida, jugando arriesgadas pelotas ante una España que no perdona.

En el segundo tiempo la historia cambió de repente, cuando Isco marcó el tercero para España a los 7 minutos. Iniesta envió la pelota al espacio para Aspas, que asistió al malagueño para el segundo de su tres tantos de la noche.

Thiago Alcántara, en un contraataque, sentenció dos minutos después el partido al marcar el 4-1 a favor de España.

El conjunto "albiceleste" se desmoronó, perdió los papeles y cometió errores graves que Sampaoli no supo corregir. La desconexión del partido fue evidente.

Con la intención de probar jugadores, Sampaoli dio salida a Mascherano y Banega y desarmó el medio del campo. Entonces, el equipo no supo qué hacer.

España, por el contrario, aprovechó, mostró su hambre y ambición, y no tuvo piedad.

Iago Aspas, con picardía, marcó el quinto de España, mientras Isco firmó el sexto de la 18ª victoria consecutiva del equipo conducido por Lopetegui, uno de los más sólidos candidatos a ganar el Mundial.

España hizo un partido práctico, definió bien y se llevó un resultado abultado, mientras Argentina dejó muchas dudas y una única certeza: que sólo Messi es imprescindible.

Fuente: Ámbito.com