El argentino Kevin Benavides hizo historia este año al coronarse como primer campeón sudamericano del Rally Dakar en la categoría motos pero no se conformó y en la próxima edición, que comenzará el 1 de enero en Arabia Saudita, irá por otro hecho inédito desde que la competencia salió de su circuito original: ganarlo con una marca diferente.
El piloto salteño, autodefinido como un "amante del cambio y las nuevas motivaciones", desafió un viejo postulado del deporte ("equipo que gana no se toca") y buscará retener el título con el Red Bull KTM Factory Team a un año de alcanzar el máximo logro de su vida con la escudería oficial Honda.
"No hubo piloto que haya ganado el Dakar e inmediatamente cambie de equipo, soy el primero en la historia de la competencia. Y esas son las cosas que me motivan: ganarlo otra vez con una marca diferente", plantea en una entrevista exclusiva con Télam.
Benavides, que festejará sus 33 años entre las dunas árabes, el 9 de enero, aseguró que ese objetivo lo impulsó a tomar la decisión en el momento justo de la extinción de su contrato de cinco temporadas con Honda: "Sentí que, al haber ganado el año pasado, había cumplido con la marca anterior y me propuse embarcarme en una nueva aventura. Tuve la posibilidad de gestionar otras posibilidades y así fue que acepté competir con KTM".
El vínculo del argentino con la fabricante austríaco no es nuevo: tiene sus antecedentes con una concesionaria de venta en su provincia natal y, a nivel competitivo, con actuaciones en el circuito de enduro.
"La decisión no fue fácil, fue un poco arriesgada, pero me la jugué. Sentí que era el momento de dar ese paso y unirme a un equipo de muchísima experiencia como Red Bull KTM -argumentó-. Al final de todo, en motos, la victoria es individual mas allá de que se necesita también el trabajo de las personas que están detrás".
"Eso también me ayudó. Soy yo quien va arriba de la moto y si ya fui capaz de ganar un Dakar, puedo volver a hacerlo", confió Benavides, licenciado en Administración de Empresas recibido en la Universidad Católica de Salta.
Desde que el rally más extremo salió de Europa y África, para iniciar su etapa en Sudamérica (2009-2019) y Arabia Saudita (desde 2020), no hubo motociclista capaz de ganarlo con dos marcas distintas. Antes sí fueron el francés Cyril Neveu (Yamaha y Honda) y el italiano Edi Orioli (Honda y Cagiva) los que marcaron ese antecedente.
La 44º edición del Dakar se correrá en Arabia Saudita del 1 al 14 de enero, dividida en 12 etapas con un recorrido total de 8.000 kilómetros (4.300 cronometrados).
"Llego 9 puntos"
Una vez firmado el contrato con su nuevo equipo, el vigente campeón del Dakar vivió una situación inesperada: "Tuve una caída, me fracturé el hombro (izquierdo), debieron reconstruírmelo en una cirugía y eso me obligó a estar parado unos meses. Me accidenté en mayo y recién en agosto volví a subirme a la moto".
La rehabilitación lo dejó prácticamente afuera del circuito mundial 2021 ya que solamente pudo disputar el Rally de Marruecos en octubre. "Me hubiera gustado poder tener un poco más de competencia pero igualmente llego muy bien a este Dakar. Me siento en las mismas condiciones que todos, diría que estoy 9 puntos, al igual que antes de empezar a correr el año pasado", afirmó.
"Los 10 puntos son la excelencia y es difícil pensar en esos términos. Por más que nos entrenamos y trabajamos un montón, siempre hay un mínimo detalle que puede faltar o se puede escapar", asumió.
Al momento de especificar su preparación, Benavides apuntó que durante los últimos meses buscó "recuperar el tiempo perdido" por el accidente. "Me siento en uno de mis mejores momentos, me entrené en doble y hasta triple turno", comentó.
"Fuerza, movilidad, coordinación, ejercicios de estabilidad y concentración, la parte aeróbica, la parte de recuperación activa con fisioterapia. Entrenamiento enduro, cross y rally. Y también lo mental", enumeró acerca de todos los aspectos abarcados para competir en su sexto Dakar personal.
El valor de la experiencia y el éxito
Benavides debutó con un 4to. puesto en 2016, consiguió el subcampeonato al año siguiente, fue 5to. en 2019, retrocedió 19no. puesto en 2010 y este año alcanzó la gloria que en motos estaba reservada sólo para europeos, australianos y estadounidenses.
En contraste a lo que podría suponerse, el piloto salteño no siente responsabilidad de tener que defender el título en el desierto árabe: "Haber conseguido la victoria me puede sacar presión", consideró.
"Puedo salir con la misma sed de victoria que antes e incluso disfrutar más de la competencia por haberla ganado. Eso, sumando a la experiencia de correrlo por sexta vez, me puede hacer usar más la cabeza, ser más inteligentes en cada una de las etapas y enfocarme para cometer la menor cantidad de errores posibles", confió.
Kevin se entusiasmó con su nueva máquina, la KTM 450 Rally Factory. "Va muy bien, es una moto completamente diferente al modelo 2021. Tiene chasis nuevo, motor nuevo, la parte ciclo mejoró un montón y se logró un gran balance entre suspensión y confort".
Finalmente, el campeón intuyó que durante las dos semanas de carrera en Arabia Saudita habrá "entre 10 y 15 pilotos" aspirantes a quitarle la corona. "El Dakar es el Dakar y todo puede cambiar en un segundo. Mis compañeros de equipo, Toby Price (Australia) y Matthias Walkner (Austria) están muy fuertes; también los cuatro de Honda, los dos de Yahama y mi hermano Luciano junto con Skyler Howes (Estados Unidos), que integran el equipo Husqvarna", detalló.
Fuente: Télam
Comments powered by CComment