La diferencia de jerarquía entre dos equipos puede reducirse a la capacidad de resolución de un futbolista. Un caso ejemplar ocurrió en el emparejamiento de 32avos de Final de la Copa Argentina entre Argentinos Juniors y Olimpo de Bahía Blanca. El Aurinegro realizó un gran trabajo, especialmente en el primer tiempo, y pudo haber abierto el marcador. Sin embargo, careció de efectividad en el área rival y dejó con vida al club de La Paternal, que elevó su producción en la etapa final. La diferencia entre los pasajes de mayor vuelo futbolístico de ambos conjuntos se redujo al oportunismo goleador de Gabriel Avalos, autor del doblete que selló el 2-0 favorable al Bicho. Será rival de Defensa y Justicia o Sacachispas en la siguiente instancia.

El estadio Coloso Marcelo Bielsa (Newell’s Old Boys de Rosario) retornó a la Copa Argentina AXION energy después de haber albergado el cruce de Octavos de Final entre Estudiantes de Río Cuarto y Talleres de Córdoba en la pasada edición. Aquel había sido un encuentro que rozó la sorpresa, ya que el León lideró el marcador hasta el minuto 86, cuando Michael Santos estiró el desenlace a los penales y favoreció un nuevo paso del Matador hacia su primera clasificación al encuentro decisivo de la competencia. En esta oportunidad, el contexto marcaba el reencuentro entre Argentinos Juniors y Olimpo de Bahía Blanca, que volvían a enfrentarse después de cuatro años: el último antecedente había pertenecido a la Superliga 2017-2018. Los descensos consecutivos del Aurinegro que lo llevaron al Torneo Federal alejaron sus destinos hasta la jornada de este miércoles. Pese a la diferencia de categoría favorable al Bicho, el conjunto dirigido por Carlos Mayor contó con la primera aproximación concreta. Braian Guille atoró en la salida a Lucas Villalba, recuperó la pelota y lanzó un pase preciso hacia dentro del área. Si bien le ganó la posición a Kevin Mac Allister, Alejo Blanco definió desviado y desperdició una ocasión de gran valía.

Semifinalista de la última edición del certamen integrador, Argentinos Juniors apostó fuerte en el debut de la décima temporada: Gabriel Milito optó por sus intérpretes habituales en el esquema ofensivo de 3-4-1-2 y los tres integrantes de la delantera serían protagonistas de dos opciones de riesgo. En primer lugar, Nicolás Reniero conectó en soledad un centro de Gabriel Carabajal pero no pudo darle la dirección deseada a su cabezazo. Luego sería el turno de Gabriel Avalos, que condujo con precisión un ataque y lo cedió hacia la aparición de Mateo Coronel. El punta surgido en Defensores de Villa Ramallo enganchó hacia su mejor perfil y lanzó un remate combado que salió al lado de la valla defendida por Guido Villar.

Uno de los delanteros del 4-4-2 impuesto por Carlos Mayor en Olimpo fue Guille, de recordada labor en la sorpresiva clasificación de Brown de Adrogué ante Independiente en 16avos de Final de la edición 2018. El talentoso zurdo mantuvo el desequilibrio individual de aquella noche en el estadio Ciudad de Lanús y se convirtió en la principal preocupación para una defensa de Argentinos Juniors que, integrada por tres jugadores, sufrió ante las réplicas veloces del rival. En una de las últimas acciones de la etapa inicial, Cristian Amarilla picó al vacío ante una cesión de Blanco y, cuando se aprestaba a definir mano a mano con Federico Lanzillota, Mac Allister tuvo un cruce providencial para evitar su remate.

Disconforme con el rendimiento de su equipo, Milito realizó tres modificaciones en el entretiempo: ingresaron los juveniles Pablo Minissale, Matías Galarza y David Zalazar. Luego de una atajada de Lanzillota ante un remate de Amarilla, el Bicho reaccionaría con una maniobra colectiva brillante. La inició Villalba con un pase interior, Reniero pivoteó hacia Carabajal y el volante aprovechó el resquicio en la zaga central de Olimpo para lanzar una estocada mortífera. Avalos capitalizó la cesión e hizo gala de su habitual efectividad para abrir el marcador. Una posterior infracción de Juan Perotti, que generó su segunda amonestación y consecuente expulsión, complicó definitivamente el panorama del Aurinegro, cuyo invicto (tres triunfos y cuatro empates) en debuts por la Copa Argentina parecía aproximarse al final.

Ya con Luis Vila (autor del gol que sentenció la remontada histórica contra Racing en 16avos de Final de la edición 2017) en campo de juego, Olimpo exprimió su energía restante para buscar la igualdad. Sin embargo, un centro preciso de Javier Cabrera encontró a Ávalos en soledad dentro del área: cabezazo certero del paraguayo y doblete para estirar la distancia. Al Aurinegro lo sostenía el ingenio de Guille, que sorprendió con un zurdazo desde mitad de cancha que estuvo muy cerca de convertirse en el mejor gol en la historia de la Copa Argentina. Lanzillota retrocedió sobre sus pasos y voló para enviar la pelota al tiro de esquina. Hubiese sido un instante memorable en el torneo que les brinda oportunidades de lucimiento a los jugadores de las distintas categorías.

Más allá de un intento desviado de Vila por el lado de Olimpo y un zurdazo de Zalazar que se estrelló en el palo para el conjunto de La Paternal, el encuentro no le agregó nuevas emociones a un desarrollo cambiante y entretenido. Argentinos Juniors estiró la racha positiva en estrenos por la competencia integradora (no queda eliminado en 32avos de Final desde 2017) y quebró el invicto de Olimpo en los primeros partidos del certamen. Ilusionado con repetir la campaña brillante de la última temporada, se sumó al grupo de equipos que atravesaron con éxito la ronda inicial del cuadro principal.