El primer semestre no fue bueno para los supermercados. La caída de las ventas abre el debate sobre si en realidad la merma se debe al cambio de comportamiento de los consumidores que hoy migran hacia los mayoristas para abaratar costos y así palear la inflación. Según un relevamiento realizado por este diario las cadenas de compras tradicionales cobran hasta un 100% más que los mayoristas por productos similares. Y para hacer frente a esta realidad, la multinacional Carrefour anunció ayer que congelaría los precios de 1.300 productos hasta fin de año. Se trata de la línea propia del supermercado que cubre una variada gama de productos. Lo cierto es que si esos artículos los comparamos con marcas económicas de las principales casas mayoristas, la diferencia es más que marcada.

Por ejemplo, una lata de tomate perita de 400 gr. en Carrefour se comercializa a $17, una de calidad similar en el mayorista Vital sale $8,46, es decir que en la cadena tradicional se vende un 100% más caro.

El fenómeno no es una novedad. Según adelantó este diario -en noviembre del año pasado- hoy las compras por mayor llegaron a la clase alta de la sociedad. Si bien los mayores beneficios se obtienen en las compras por cantidad, incluso por la adquisición por unidad los descuentos son significativos.

Los productos más elegidos son los alimentos no perecederos, artículos de limpieza o perfumería y todo aquello que pueda ser stockeado. También productos lácteos como quesos y muzarella, que se suelen fraccionar y congelar.

Según los últimos datos dados a conocer por el INDEC, las ventas en supermercados cayeron un 2,5% en mayo en forma interanual. Y la otra cara la viven los canales de compra mayorista. Si bien estos números no los releva el INDEC, la consultora Nielsen a través de un informe aseguró que según sus datos, el 30% de los hogares de la zona metropolitana de Buenos Aires realiza compras en supermercados mayoristas, lo que representa un 8% más que un año atrás.

Los sondeos que arroja el Índice Mayorista de Nielsen indican que los productos que se adquieren con más frecuencia son principalmente los alimentos básicos. Las categorías de limpieza, cosmética y tocador tienen una frecuencia de compra un poco menor. Así, entre enero y abril, los alimentos representaron el 44% del peso del total de la facturación de los mayoristas, mientras yerba mate y aceites comestibles fueron los productos que más pesaron en las ventas del canal. Y es que es en este tipo de productos donde está más marcada la diferencia. Por ejemplo, un paquete de yerba de medio kilo se consigue en la cadena de supermercado que decidió congelar sus precios a $24.30, una de similar calidad y del mismo peso en una cadena mayorista cuesta $20,56, ese precio se reduce a $17,50 si se llevan 6 paquetes. Algo que la mayoría de los compradores elige, ya que se trata de un producto que se puede stockear y de alto consumo en la mayoría de las familias.

Para palear la crisis, Carrefour lanzó "Precios Corajudos". "Estos 1.300 productos representan el 80% de los artículos que forman parte de la canasta básica alimentaria", explicó Carlos Velasco, director de comunicación de la empresa. Seguramente, sus competidores saldrán a imitar la medida, una estrategia que busca recuperar clientes y frenar la migración hacia los canales mayoristas.