Miguel Ángel Paz, el preparador físico que atacó brutalmente a un empleado de seguridad de su edificio porque lo intimó a cumplir con la cuarentena, declaró este mediodía ante el fiscal Martín Gómez de la UFI de Vicente López Este y admitió que violó el aislamiento impuesto por el Gobierno tras regresar de un viaje a Estados Unidos. Dijo que lo hizo porque tuvo “un problema familiar”. Sin embargo, el fiscal pidió su detención domiciliaria. Horas después, el juez de Garantías Esteban Rossignoli hizo lugar al pedido.
El preparador trató de mostrarse arrepentido por el hecho. “Fue una mala reacción”, dijo sobre su golpiza bestial al vigilador, que fue felicitado ayer por el presidente Alberto Fernández. Paz admitió que volvió de un viaje de Estados Unidos y que no cumplió con el aislamiento. Argumentó que tuvo un problema familiar con su padre y que no tenía noción de los alcances del DNU porque “era muy reciente”. “Mi papá está con una afección y mi mamá me pidió que fuera a ayudarla”, relató.
Paz también contó que se enteró por sus vecinos que el vigilador había dicho que lo iba a denunciar. “Cuando volví de viaje había mucha paranoia en el edificio. Sentí que mi familia estaba asediada por los vecinos. Me entero que el vigilador le había hecho saber al resto de los vecinos que me iba a denunciar. Me enojó esa situación. Lo llamé por teléfono y le pedí que no lo hiciera, que no me denuncie. Se lo pedí bien pero como noté que no me daba pelota decidí bajar para explicarle los puntos (sic)”, declaró en su indagatoria.
Para el fiscal, el final de la frase fue un furcio. En realidad quiso decir que le quería “poner los puntos” al empleado de seguridad. Al estar Paz ya en cuarentena, la indagatoria se hizo por videoconferencia para preservar la salud del fiscal.
El preparador físico no pudo explicar por que le pegó de esa manera al vigilador. Luego de escuchar su testimonio, el fiscal pidió su detención domiciliaria ante “la trascendencia del hecho y la gravedad de la situación”. Por la tarde, el juez de Garantías hizo lugar al pedido.
En ese expediente, Paz está acusado de lesiones y amenazas contra Granucci, de 31 años, que luego hizo la denuncia en la Comisaría 1ª de Olivos y ahora cumple con una licencia en su casa.
Gómez había ordenado la aprehensión preventiva este domingo y envió una ambulancia al domicilio de Paz para revisarlo. Aunque Paz no tiene síntomas, todavía debe cumplir con el aislamiento en su casa porque llegó desde Estados Unidos el jueves 12 de marzo.
La empresa de seguridad del edificio Rosales Park Tower, en Vicente López, asegura que Paz violó la cuarentena al menos tres veces. Primero el jueves, luego el viernes y finalmente el sábado por la tarde. Cuando lo intimaron, se enojó y fue a golpear el empleado del edificio.
El preparador físico también fue imputado por el juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, quien aplicó el DNU sobre el coronavirus, tal como adelantó este medio.
Según el decreto 260/2020, publicado en el Boletín Oficial el jueves pasado, el mismo día que Paz volvió al país, quienes violen el aislamiento serán denunciados por los delitos previstos en los artículos 205 (protege la salud en general) y 239 (delito de desobediencia) del Código Penal. El primero tiene hasta una pena de dos años de prisión.
El juez Mirabelli avanza por estas horas con las primeras medidas de prueba. “Lo principal es asegurar la salud de todos y que se cumpla con el aislamiento”, fue la orden a sus empleados. En los próximos días, Paz será indagado también en esa causa. Antes deberá declarar como testigo el empleado de seguridad agredido.
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