El Día de la Lealtad Peronista se celebra todos los 17 de octubre desde 1945. Se trata de la fecha más importante en la historia del movimiento, porque marca el nacimiento del peronismo y un punto de inflexión en la historia política de Argentina.
En aquella jornada, una multitud de trabajadores se congregó en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para exigir la liberación del entonces secretario de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón. Es considerada hasta hoy como la mayor movilización obrera del país.
Cómo nació el peronismo en Argentina
A mediados de la década de 1940, Argentina atravesaba una intensa etapa de cambios económicos y sociales. Tras el golpe militar de 1943, Perón asumió la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, un rol que lo dotó de cierta popularidad dentro de las personas que le iban a pedir trabajo.
A través de ese puesto, implementó políticas favorables, como las mejoras salariales y derechos laborales. Sin embargo, su creciente poder generó resistencia en la élite de entonces, además del sector más conservador del Ejército, lo que lo llevó al arresto en 1945.
Lo enviaron a la prisión de la isla Martín García, lugar conocido por albergar a los presos más peligrosos de la Ciudad de Buenos Aires durante la época colonial. Allí también estuvo preso el expresidente Marcelo T de Alvear en 1933.
La detención de Perón provocó la reacción inmediata de los sindicatos y la clase obrera, quienes veían en él un defensor de sus intereses. El Gobierno militar de entonces desplegó operativos de seguridad para evitar la congregación en la calle: vallaron los puentes que conectan Provincia con la Capital.
A pesar de ello, los simpatizantes de Perón armaron balsas improvisadas para cruzar el Riachuelo y algunos incluso cruzaron nadando. Nada impidió que el 17 de octubre muchas personas desde distintos puntos de la Capital y la provincia de Buenos Aires se movilizaran hacia la Casa Rosada para exigir su liberación.
La icónica imagen de la Plaza de Mayo llena de manifestantes que reclamaban por Perón se convirtió en un símbolo de la lealtad del pueblo hacia su líder. Aquel día hacía tanto calor, que las personas movilizadas optaron por mojar los pies en las fuentes. De allí también proviene la expresión “descamisados”: la caminata y el calor causó una gran masa de trabajadores sin camisa que reclamaban por la liberación del dirigente.
El Día de la Lealtad marcó un punto de inflexión en la historia argentina. Gracias a la presión de la gente, los militares se vieron obligados a soltar a Perón y lo llevaron a la Casa Rosada, imponiéndole que se dirija a los manifestantes desde el balcón presidencial, para hacer que todos se vuelvan a su casa. A partir de entonces, el 17 de octubre se convirtió en una fecha de celebración y reflexión para los simpatizantes del movimiento peronista.
Tras la fuerte adhesión popular a su imagen, Perón decidió presentarse a elecciones al año siguiente, en donde obtuvo el 54,4% de los votos, cuando el sufragio femenino no era legal en Argentina. Terminado el mandato, se presentó a la reelección, en donde obtuvo el 62,49% de los votos, la mayor cantidad registrada en la historia argentina.
Comments powered by CComment