{jkhighlight}Con la segunda ola de coronavirus avanzando y tasas de positividad superiores al 4% y 150 casos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes, varios países de Europa analizan endurecer las medidas de restricción{/jkhighlight}.

Algunos países como Grecia, Portugal y Austria anunciaron nuevas restricciones, en tanto Suecia prepara un cambio de estrategia debido al incremento de nuevos casos.

El Gobierno griego dispuso el cierre de la enseñanza primaria y guarderías, una semana después de que hiciera lo propio con la escuela secundaria. El ministro de Sanidad, Vassilis Kikilías, señaló que esta nueva medida tendrá de momento vigencia hasta el 30 de noviembre, como el resto de las restricciones aprobadas en el marco del confinamiento parcial que lleva adelante ese país, incluyendo un toque de queda a partir de las nueve de la noche hasta las cinco de la mañana. Solo está permitido salir por motivos laborales, para las emergencias y para pasear a la mascota en un área cercana al domicilio.

En Portugal, más de un tercio de los municipios, incluidos Lisboa y Oporto, dispusieron el toque de queda de fin de semana, que obliga a cerrar a casi todos los establecimientos y permanecer en casa a partir de las 13:00 horas. A partir de esa hora, y hasta las 5:00 del día siguiente, los portugueses de los municipios con riesgo elevado sólo pueden salir de casa para actividades esenciales, y se limita la apertura de comercios y restaurantes, que sólo pueden trabajar con delivery.

También Austria planea pasar de su actual toque de queda nocturno y cierre parcial a un confinamiento total desde el martes hasta el domingo 6 de diciembre inclusive. Los ciudadanos estarán obligados a permanecer en casa todo el día con sólo algunas excepciones como ir a la compra o hacer ejercicio.

Las tiendas no esenciales cerrarán, así como los proveedores de servicios como las peluquerías. Las escuelas de enseñanza secundaria ya se han cambiado a la educación a distancia, en tanto se recomienda que la gente debe trabajar desde casa siempre que sea posible.

En Alemania, su Gobierno no se plantea aliviar las actuales restricciones a la vida pública vigentes este mes de noviembre por la pandemia, pese a cierta ralentización de los contagios observada en estos últimos días.

En tanto que en Suecia, se prohibió la venta de alcohol a partir de las 22, y se recomienda reducir al mínimo los contactos fuera del círculo familiar, trabajar desde casa y evitar los establecimientos comerciales, en tanto se volvieron a detectar contagios en geriátricos y el gobierno reconoció que su capacidad para hacer test está al límite.