"Esperamos colaborar con su administración para enfrentar los desafíos económicos de Argentina y promover un crecimiento inclusivo y sostenible que beneficie a todos los argentinos", escribió Kristalina Georgieva en su cuenta de Twitter.
Con este mensaje en la red social Twitter, la funcionaria del organismo multilateral dio la bienvenida al nuevo presidente de la Argentina, con quien tendrá que debatir la continuidad del acuerdo de préstamos stand by por unos 56.300 millones de dólares.
Ese acuerdo había sido rubricado por la administración del presidente Mauricio Macri en junio de 2018 y revisado en septiembre del mismo año debido al incumplimiento de las metas impuestas por el Fondo.
Desde junio del año pasado, el Fondo Monetario ya envió al país unos 44.000 millones de dólares, de los cuales quedan poco más de 2.000 millones en el Banco Central. El dinero se usó para abonar deuda con acreedores privados y para darles salida a los inversores financieros que huyeron de los instrumentos en pesos.
Un desembolso de 5.400 millones de dólares debía ser realizado el pasado 15 de septiembre, pero el Fondo decidió frenar el giro hasta que se concretaran las elecciones en la Argentina y se definan las nuevas autoridades del país.
Fernández ya anticipó que no aceptará las imposiciones del FMI para la gestión económica de la Argentina, por lo que se vienen largos meses de renegociación de las condiciones para que continúe en pie el crédito.
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