La cantidad de muertos como consecuencia del coronavirus en los Estados Unidos rompió la barrera de los 1.000 en la noche del miércoles (hora local), mientras que la de infectados superó los 68.500. Las cifras se desprenden del sitio web de la universidad Johns Hopkins, que reporta las estadísticas del avance de la pandemia a nivel global.

El epicentro del brote en el país tiene lugar en Nueva York, que al miércoles por la mañana había reportado más de 30.000 casos positivos y 285 muertes.

De los contagios a nivel estatal, el 12% de los pacientes está actualmente bajo hospitalización y el 3% (888 pacientes) están en cuidados intensivos. En tanto, más de la mitad corresponden a la Ciudad de Nueva York, que casi alcanza los 18 mil contagios. La cifra de 5.146 casos nuevos en el estado es ligeramente más alta que la informada el martes, cuando se reportaron cerca de 4.800 contagios.

Cuomo consideró “preocupante” que el total de casos que requirieron hospitalización bordee el 15%, una tasa más alta que la estimación oficial. La capacidad de los hospitales es de 53.000 camas y 3.000 plazas de cuidados intensivos, pero los cálculos estiman unos 140 mil pacientes, 40 mil de ellos en condiciones graves.

El martes, la Casa Blanca solicitó a las personas que dejaron el estado de manera reciente que se aíslen durante 14 días. Deborah Birx, coordinadora de la respuesta del gobierno federal al coronavirus, dijo que nuevos casos registrados en Long Island sugieren que aquellos que dejaron la ciudad están esparciendo el virus.

Otro foco de preocupación es Florida, al punto que el presidente Donald Trump declaró este miércoles el “estado de desastre” en el territorio. El hecho que sus playas permanecieran abiertas hasta hace 10 días, que las vacaciones de primavera atrajeran a personas de todo el país y el que la población anciana represente el 20 por ciento del total fueron los principales factores que influyeron en la decisión. Al 25 de marzo se contabilizan 1.682 casos en el estado, con 22 muertes.

“Aumentan las preocupaciones de que la Florida y los Estados Unidos puedan emerger como epicentro del coronavirus”, advirtió el periódico local Sun-Sentinel al informar que el 24 de marzo el estado tenía más del doble de casos que cuatro días antes. La mayoría se concentraba en el sur de la Florida —los condados de Miami-Dade, Broward y West Palm Beach— una zona de gran actividad turística que, además, recibió hace poco su oleada anual de jóvenes durante las vacaciones de primavera. Como no cumplían con las medidas de distanciamiento social, finalmente Miami Beach decidió cerrar sus accesos a las playas.

Muchos municipios han ordenado a sus ciudadanos que se queden en sus casas, pero a nivel estatal sólo está en vigencia la indicación de distancia social. Dada esa medida, Covid Act Now hizo una proyección según la cual hacia la última semana de abril se superará la capacidad de los hospitales, con un pico que llegaría a quintuplicar la cantidad de camas necesarias a mediados de mayo. “Para evitar la sobrecarga del hospital, se debe implementar que la gente se quede en sus casas entre el 17 y el 22 de abril”, agregó el sitio.

Sin acciones de ninguna clase, la cantidad de muertes podría llegar a 428.000 en tres meses; con distanciamiento social, a 320.000. En cambio, la cuarentena de los floridianos reduciría la estimación a 5.000 muertes, según el mismo modelo de Covid Act Now, creado por un equipo de científicos, ingenieros, epidemiólogos y funcionarios de salud pública.

En comparación, si el estado de Nueva York no hubiera tomado medidas, la saturación de los hospitales hubiera sucedido el 3 de abril y la cantidad de muertos en tres meses habría sido de 388.000 personas. Dada la densidad poblacional de la ciudad de Nueva York, que concentra casi la mitad de los habitantes del estado, el impacto de la cuarentena generalizada, que es lo que ha impuesto el gobernador Andrew Cuomo, reduce las muertes de manera notable, pero la cifra sigue siendo impresionante: 38.000 personas, se estima.

A nivel nacional, autoridades de 17 estados han ordenado a sus residentes aislarse en sus casas y solo salir para realizar actividades esenciales, mientras que en otros 12 la medida ha sido aplicada en algunas de sus ciudades o condados.