El ex marino estadounidense Edward Michael realizó en su país una nueva colecta entre sus camaradas de arma y envió donaciones para los 59 hijos de los 44 marinos que navegaban en el submarino hundido hace más de 13 meses frente a las costas patagónicas.
"Es increíble el gesto que ha tenido con nosotros, primero a fines del año pasado y de nuevo en esta Navidad, con regalos para todos los chicos", contó a un prestigioso medio Paola Costantini, esposa del tripulante Celso Vallejos. A ella contactó Edwards por primera vez para avisarle que quería colaborar a distancia y acordar cómo se podía hacer para que lleguen sus presentes.
Michael expresó su satisfacción por este logro que comparte con todos quienes se sumaron a la campaña. "Estoy feliz de poder poner sonrisas en los rostros de los niños y ayudar a las personas de todo el mundo a nunca olvidar a los 44 héroes", afirmó.
Michael tiene una fisonomía muy similar a quien en su país se conoce como Santa Claus. Una abundante barba blanca, pero por sobre todo una enorme generosidad. Prestó servicios en la US Navy y entiende que entre los marinos existe camaradería y solidaridad más allá de las banderas de los países. Se preocupó cuando supo de la desaparición del submarino ARA San Juan y al ver un dibujo del humorista Nik, con una imagen que reflejaba el dolor de todos los argentinos por este caso, decidió hacer algo por esos hijos de tripulantes desaparecidos que iban a pasar la fiesta de Navidad sin sus padres.
La colecta que realizó Michael en vísperas de estas fiestas de fin de año logró mejores resultados que en su primera edición. Aquí eran entonces momentos de profundo dolor y mayor incertidumbre porque la búsqueda del submarino llevaba más de un mes y los familiares de los tripulantes tenían intactas esperanzas de encontrarlos con vida. El buque recién fue hallado el 16 de noviembre pasado, en el lecho marino y a más de 900 metros de profundidad.
"Hubo más donaciones y más donantes este año y recaudamos más dinero", dijo Michael. El año pasado juntaron el dinero vendiendo insignias submarinas de EE. UU hechas de madera, solo para ayudar a lograr el objetivo que se habían fijado. Así lograron enviar un aporte de 1000 pesos para cada uno de los hijos de la tripulación. "Este año no tuvimos que vender nada", destaca con enorme felicidad. Cuenta que se sumaron nuevos donantes, incluso de otros países. También personas que colaboran con la comunidad #ARASanJuan en Twitter y resaltó una donación "muy generosa" de Mike Chillit, investigador independiente de búsqueda y rescate.
Edward Michael, el exmarino estadounidense que ofició de "Papá Noel" para los hijos de los tripulantes del ARA San Juan Edward Michael, el exmarino estadounidense que ofició de "Papá Noel" para los hijos de los tripulantes del ARA San Juan
En la anterior oportunidad funcionó muy bien el formato de gift cards para hacer llegar los regalos. Aquella vez se hizo mediante la juguetería Educando, que tiene locales en esta ciudad. Este año se repitió esa experiencia y se sumó la firma Tiza, que vende ropa para niños y adolescentes. Así se decidió entregar vouchers por juguetes para los menores de 12 años y de indumentaria para los de mayor edad. Ahora en todos los casos por un monto de 3000 pesos. "Además del gran gesto de Edward hay que resaltar que las dos empresas donaron por su cuenta otros 500 pesos en mercadería para cada uno de los 59 hijos de la tripulación", destacó Costantini.
La entrega de las gift cards se empezó a realizar ayer entre las esposas que residen en la ciudad. A las que están radicadas en el interior se les hará llegar por correo o vía familiares. Ambas casas comerciales les dejaron en claro que esas órdenes de compra no tienen fecha de vencimiento.
Constantini destacó que Michael se mantuvo en contacto con ella y otros familiares durante todo el año, siempre a través de Facebook. Siempre se mostró preocupado por el proceso de búsqueda del submarino y cercano en la posibilidad de ayudar a distancia.
El ex marino estadounidense reiteró que todos los submarinistas del mundo "son hermanos y hermanas" con un único enemigo: el mar. Y se entusiasmó con la posibilidad de tener un vínculo aún más cercano con quienes fueron destinatarios de su gesto. "Espero conocer a las familias y amigos de ARA San Juan algún día", aseguró.
Comments powered by CComment