Un operario murió y otras 13 personas resultaron heridas, una de ellas en grave estado, tras un derrumbe en una obra que se realizaba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde trabajaron dotaciones de la Policía Federal con perros rescatistas, informaron fuentes policiales.

El hecho se produjo cerca de las 16 en un sector en obra de una nueva terminal del aeropuerto internacional de Ezeiza cuando una de las tarimas de la construcción cedió y provocó el accidente. De los heridos 4 fueron trasladados al hospital de Ezeiza y el resto está siendo tratado en el lugar.

A través de un comunicado, Aeropuertos Argentina 2000 difundió que el accidente tuvo lugar en una pasarela de la firma TANE que cedió por motivos que aún se investigaban. La misma estaba ubicada en el sector C “Zeppelin” del Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini.

Por el momento, las fuentes no dieron mayores detalles de lo ocurrido, ni brindaron las identidades de los obreros que se encontraban trabajando en una obra que se iba a inaugurar la semana próxima.

En diálogo con un prestigioso canal de televisión, José, uno de los capataces de la obra, afirmó que todos los operarios del lugar trabajan bajo presión y en horario nocturno para apurar la inauguración. “La mayoría cobra en negro, es un desastre”, afirmó.

“Todos los contratistas nos chocábamos entre nosotros por la necesidad de apurar la obra para terminarla”, explicó, al tiempo que sostuvo que “hay miles de irregularidades”. “En una de las empresas hay obreros que le están adeudando casi $60 mil pesos”, lanzó.

En este sentido, el capataz sostuvo que “la idea era inaugurar esto antes de las elecciones” y que se pedía “inaugurar la terminal el 15 de septiembre”, algo que no se pudo concretar y que se pospuso para el próximo lunes 30. De todos modos, José dijo que era “imposible” tener la obra finalizada para la nueva fecha.

Por otra parte, el trabajador reconoció que los amenazaban con dejarlos sin empleo si no llegaban a culminar la obra en los tiempos que la constructora les exigía. En cuanto a la denuncia de la UOCRA sobre la contratación de menores, el trabajador negó que fuera así la calificó como una “fábula”.