{jkhighlight}El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, reafirmó que el Gobierno avanzará en la sustitución del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) por un ingreso básico aunque advirtió que primero, deberán consolidarse los planes de empleo y la urbanización de barrios populares{/jkhighlight}.
Arroyo sostuvo que el fin del IFE debe basarse en la generación de empleo, la urbanización de 4.000 barrios populares que aún subsisten y que no tienen servicios y definir un "ingreso de base" para quienes no tienen recursos.
Cómo será la renta básica
"Todo está en estudio. La renta básica se está dando en el mundo; se puso en marcha en España, las Naciones Unidas, la Cepal y el Papa Francisco la promueven. La diferencia es que en los países europeos sólo hay un problema de ingresos. Nosotros tenemos además un problema de trabajo y de acceso a los servicios", señaló.
El funcionario remarcó que la salida está pensada sobre tres ejes: "el plan Potenciar Trabajo con el cual se apunta generar 300.000 empleos en los próximos meses, la urbanización de los 4000 barrios populares y un ingreso de base que es parte de lo que es el IFE hoy", en declaraciones al programa Números Primos de AM Con Vos.
Arroyo sostuvo que mientras se evalúa si continúa el Ingreso Familiar de Emergencia, comienza a pagarse el tercer IFE "que se terminará de pagar a fines de septiembre. En tanto, vamos a ir evaluando la situación" para determinar si continúa o se reemplaza, de acuerdo a la evolución de los ingresos de los sectores vulnerables.
"Aún en los lugares en donde se abrió la actividad económica, lleva tiempo retomar el ritmo, recuperar la actividad económica y por eso se hizo el IFE 3. Por eso estamos evaluando en forma permanente", remarcó.
Las políticas sociales llegaron a 9 millones de personas con el IFE
Arroyo puntualizó que la pandemia generó un incremento de las políticas sociales "que llegaron a 9 millones de personas con el IFE y con asistencia alimentaria que cubre a 11 millones de personas y puntualizó que en el primer semestre, el Ministerio de Desarrollo Social ejecutó "el 120% de su presupuesto".
Puso como ejemplo que las partidas para ayuda alimentaria pasaron de $15.000 millones a $60.000 millones para atender la demanda, y que la salida requiere pensar en los sectores que pueden generar empleo.
"Vemos una reconstrucción de abajo hacia arriba y hay cinco sectores para la generación de empleo: la construcción, la producción de de alimentos, la textil, la economía del cuidado de personas porque van a cambiar los geriátricos y el reciclado", puntualizó.
Pobreza y desocupación
En cuanto a las cifras proyectadas por Unicef sobre pobreza infantil, que estimó que a fin de años habrá más de 8 millones de niños y niñas en esa condición, el ministro sostuvo que previo a la pandemia, Argentina tenia en términos generales 40% de pobreza general, 50% en niños y 40% de trabajo informal. En un contexto difícil, una situación con mucha gente pasándola mal".
{jkhighlight}"Ahora, mucha gente se quedó sin trabajo. Es evidente que ha aumentando la pobreza, la pobreza en niños y en especial la desigualdad Hay niños que no han podido seguir en el sistema educativo, en el jardin seguir el año pedagógico, porque no tienen conectividad no acceden a dato. La desigualdad que ya era importante, se ha agudizado"{/jkhighlight}.
Sobre ese punto, respaldó la propuesta de diputados del Frente de Todos de crear un Impuesto a las grandes fortunas: "Es un impuesto acotado a las verdaderas grandes fortunas y que tiene varios componentes. Uno de ellos es que una parte financie la urbanización de barrios populares", remarcó.
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