Una delegación de jubilados y trabajadores despedidos del Ingenio La Esperanza, junto con las mujeres azucareras, se movilizó a Casa de Gobierno en busca de ser atendidos por el gobernador Gerardo Morales o algún funcionario. Ante la negativa de ser recibidos, los obreros decidieron acampar en la Plaza Belgrano, frente a la gobernación. Inmediatamente el ministro de trabajo Jorge Cabana Fusz citó a una delegación de trabajadores a un reunión, donde no brindó ninguna solución pero se comprometió a participar mañana de una reunión en la sede del sindicato azucarero (SOEA) en la localidad de San Pedro, poniendo como condición que levantaran el acampe.

Luego de debatirlo en asamblea, los obreros resolvieron retirarse a la espera de la reunión con el ministro, pero aseguraron que de no obtener respuestas el miércoles instalarán un nuevo acampe “por tiempo indeterminado”. Los jubilados denuncian que el gobierno se comprometió a otorgarles la jubilación anticipada a cambio del pago por única vez de 140 mil pesos, pero nunca cobraron ni el bono ni su jubilación. Los despedidos siguen exigiendo su reincorporación, pero Cabana Fusz respondió que la única propuesta del Gobierno es el pago de la indemnización “al 50 por ciento”, lo que es rechazado de plano por los despedidos.

“No vamos a hablar con los zurdos”

Uno de los trabajadores despedidos que participó de la reunión con el ministro de trabajo fue Walter “Peluquín” Farfán, excandidato a concejal por el PTS-Frente de Izquierda. A la salida de la reunión no sólo contó que la única propuesta del Ministro es el pago de media indemnización sino que denunció que el funcionario, con total impunidad, les dijo que no va hablar “con ningún partido político, y menos con los zurdos”. Esta fue una advertencia directa no sólo contra los diputados del PTS-Frente de Izquierda Alejandro Vilca, Natalia Morales y Eduardo Hernández, que vienen acompañando la lucha de La Esperanza, sino contra los obreros que, como el mismo Farfán o “Choper” Egüez, fueron candidatos del Frente de Izquierda. Una clara política persecutoria y discriminatoria del gobierno de Gerardo Morales.

Fuente: La Izquierda Diario