El Tribunal en lo Criminal 2 de Jujuy dará a conocer este jueves la sentencia por la causa conocida como la “balacera de Azopardo”, ocurrida el 27 de octubre de 2007.

En la misma, la dirigente popular Milagro Sala fue acusada por tentativa de homicidio. La fiscalía pidió 12 años de prisión.

Milagro, en un principio, fue acusada por encubrimiento, y más tarde fue imputada como coautora de “homicidio agravado por precio a promesa remuneratoria en grado de tentativa".

El polémico testimonio de Jorge Rafael "el loco" Páez involucró a Milagro directamente en los hechos y reafirmó sus dichos en el juicio como testigo protegido.

Cabe recordar que durante las declaraciones de los testigos e imputados se produjeron dos careos entre Páez y Fabián Ávila por afirmaciones del primero respecto a la supuesta reunión en la casa de Milagro Sala en el barrio Cuyaya, donde -según las declaraciones- se les encargó el trabajo de "limpiar a Cardozo" a ambos.

Ávila negó esa reunión y dijo que Páez quedó en libertad porque "arregló" con el juez Pullen Llermanos. Cuando solicitó ampliar su declaración, dijo que "hubo arreglos entre Páez y el juez Pullen Llermanos, yo no acepté, por eso yo estoy aquí".

Ávila también está imputado, por "homicidio agravado por precio a promesa remuneratoria en grado de tentativa" y "homicidio simple en grado de tentativa", al igual que Alberto Cardozo, acusado por "homicidio simple en grado de tentativa".

La fiscalía pidió 12 años de prisión para Sala y Ávila, y para Cardozo 4 años y tres meses.

Los abogados defensores solicitaron las absoluciones basados en el beneficio de la duda y por las “notables irregularidades” derivadas de la investigación.

En el tiroteo de 2007, ocurrido un sábado a la mañana en una esquina del barrio San Francisco de Alava, de San Salvador de Jujuy, una niña de 11 años que estaba en una carnicería resultó herida de gravedad en el abdomen.

La teoría acusatoria relata que Ávila sería el supuesto sicario que habría sido contratado por Milagro, mediante la entrega de una casa.

Según el mismo relato, habría habido una reunión el día anterior, donde Milagro le habría dado la orden a Ávila de matar a Cardozo. Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Sala, denunció un "armado judicial” para perjudicarla y dijo que “el principal ejecutor fue el juez Pablo Pullen Llermanos".

Fuente: El Submarino