Sergio Chura Conde y Nora Mendoza Huanca de Chura, según la cultura occidental, pero que llevan como nombres Vwyawar Malku y Kana Wara -que significan Sangre de Cóndor y Estrella Clara, tal como lo establece la tradición andina- fueron los amautas que llegaron desde el Estado Plurinacional de Bolivia para dirigir la ceremonia en la que se le agradece a la Madre Tierra por lo brindado durante el ciclo que termina y se le pide prosperidad para el que comienza.

El aroma a k´oha, a incienso y mirra inundaron desde temprano el ambiente que comenzó a sahumarse a las cero horas del día, en el edificio central de la organización barrial, donde Milagro Sala, desde hace años, convocó a miles de personas para restituir al ámbito de lo público lo que durante mucho tiempo fue celebrado a escondidas, como si fuera una vergüenza seguir los rituales de los ancestros.