El Plan para Volcán diseñado por la Dirección Provincial de Recursos Hídricos, integrante del Ministerio de Infraestructura, entra en su etapa de trabajo estructural, tras que desde enero se realizaran obras de despeje y preparatorias para la inminente tarea, que sistematiza la cuenca de Los Filtros en base a una planificación atenta al riesgo hídrico derivado de las condiciones geológicas y climáticas de la zona.

El ministro Rizzotti expresó que “este es otro paso clave para asegurar el cumplimiento del compromiso asumido junto al Gobernador en enero, hacer todo lo necesario para que Volcán se reconfigure incluso con mejores condiciones para la vida, el trabajo y el futuro. Con obras hídricas, de infraestructura de servicios y de equipamiento público y espacios comunitarios, estamos haciéndolo, y la comunidad nos acompaña, informada de la planificación, los plazos y las obras”, agregó el titular de Infraestructura.

Una de las herramientas claves para la reconstrucción de la ciudad es contar con sistemas de drenajes que permitan evacuar crecidas en forma controlada, explicó Rizzotti. El ministro también comentó que, en ese sentido, se ejecutaron estudios hidrológicos e hidráulicos, que permitieron definir los caudales máximos para eventos de recurrencias de 25, 50 y 100 años, y se analizó la crecida del pasado enero a los efectos de conocer su magnitud y niveles de inundación generados.

“La apertura de sobres suma a la satisfacción de haber logrado los estudios y procesos administrativos necesarios: las ofertas mejoraron nuestras expectativas, y tenemos la intención junto a Hídricos de iniciar la obra en los próximos 15 días, lo que queda sujeto a lo que determine la comisión de adjudicación”.

Guillermo Sadir, director provincial de Recursos Hídricos, expresó también su satisfacción por la inminente obra: “Es el momento más importante del Plan Hídrico para Volcán; es estructural, porque estamos hablando de resguardar al pueblo de amenazas contra el establecimiento habitacional”.

Detalles de la obra

Sadir detalló que, en descripción general, las obras consisten en la readecuación de la sección de la Quebrada, tanto aguas arriba del badén de la Ruta Nacional 9, como aguas abajo de este, hasta su confluencia con el Rio Grande.

Se trabajará en un canal de sección trapecial, con ancho de solera de 50 m y talud 1:1, excavado en el terreno natural aguas arriba del badén, mientras que para el sector de aguas abajo se estipuló la ejecución de la construcción de un canal de sección trapecial de área variable, siendo su ancho mínimo, inmediatamente aguas abajo del badén de 40 m, y en la progresiva un ancho total de 100 m, en todos los casos con taludes 1:1, asumiendo una pendiente de fondo en 2% y ecavado del canal en terreno natural. La obra se complementa, con una descarga hacia el Rio Grande controlada mediante un vertedero escalonado, ejecutado con gaviones a lo largo de toda la descarga, para finalmente alcanzar un cuenco de colchonetas tipo Reno (0.23) en una longitud total de 10m.