Además señaló que la medida notificada este viernes a las 19 horas “es para tapar la represión de Ledesma”, que tuvo lugar el jueves, y para ocultar el conflicto que mantienen los trabajadores desde hace 15 días. También relacionó la decisión con sus manifestaciones públicas por la desaparición forzada de Santiago Maldonado y aseguró en relación a la arbitrariedad de su detención: “estoy tranquila, esto no hace más que demostrar lo que venimos diciendo desde hace tiempo”. Por último, recordó que las presas políticas tras su salida del penal, fueron víctimas de hostigamiento dentro de la cárcel.

“Lo que están haciendo es una jugarreta”, definió Sala, y agregó: “Tengo claro que es político, que Gerardo Morales me tiene miedo, que no quiere que hable con la prensa, y me quiere tener callada”.  Relacionó también la medida con sus manifestaciones públicas reclamando la aparición con vida de Santiago Maldonado. “Esta decisión saltó cuando salí al balcón a preguntarles a los gendarmes donde está Santiago Maldonado, y después convocando a la marcha del domingo”. Y agregó: “Gerardo Morales quiere ponerme una mordaza y ya no sabe qué hacer para ponerme hacerlo. Él cree que me pone una mordaza llevándome al penal, pero yo no tengo miedo, estoy tranquila, porque la verdad es que estas cosas me están dando la razón de lo que veníamos diciendo”.

También analizó que la decisión esta relacionada con los hechos que tuvieron lugar en Libertador San Martín el pasado jueves. “Con esto están queriendo tapar la represión en Ledesma, donde hace 15 días están cortando rutas los trabajadores, y ayer hubo casi una pueblada porque avanzó la policía para reprimir. Eso están tapando”, dijo. “La resolución de la Cámara es para tapar las atrocidades que está haciendo Morales en nuestra provincia”.

Sobre su eventual regreso al penal de Alto Comedero, afirmó: “Yo voy a cumplir con esta resolución. Es más, estoy esperando que venga el Patronato (de Liberados) y que me saque la pulsera”.

Consultada acerca de las condiciones de detención en la cárcel de mujeres, advirtió: “Gerardo Morales tendrá que ser responsable de cualquier cosa que me pase”. Y comentó la situación de las otras detenidas de la Tupac Amaru: “Desde el momento en que me han trasladado aquí, a esta otra cárcel de El Carmen, mis compañeras presas políticas, Gladys Díaz, Mirta Aizama, Mirta Guerrero y Graciela López, han sido atropelladas. Una de ellas está operada hace 15 días, tenía resolución para ir a internarse y el Servicio Penitenciario no la lleva porque dice que no tiene personal. Avasallan a mis compañeras y están siendo hostigadas”, reclamó.

Al ser consultada respecto a si creía a Gerardo Morales capaz de trasladarla esta misma noche a la cárcel, aunque el fallo no esté firme, respondió: “Morales es capaz de cualquier cosa con tal de ponerme una mordaza. Si fuese por él, ya me mandaría. Va a hacer lo que hace siempre, mandar la Gendarmería, a la Policía de la Provincia, tremendo operativo, y seguramente lo va a hacer este fin de semana, porque él todo lo legal lo hace ilegal, y todo lo ilegal lo hace legal. Lamentablemente en Jujuy hay algunos que se están acostumbrando a estas cosas, a que provoquen miedo en la sociedad”.

Milagro Sala también recordó que el Estado no cumplió con la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que determinó que se debía dar curso a la resolución del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas que ordenó que se le otorgara la libertad en forma inmediata, o como medida alternativa, la prisión domiciliaria o la libertad con fiscalización electrónica. “Donde estoy no es una prisión domiciliaria. El Estado jujeño nunca cumplió con la resolución de la CIDH. La resolución de Pullen Llermanos de hace un mes fue un cambio de una prisión a otra prisión”, reclamó. A su vez, calificó las restricciones impuestas por el juez en su detención en El Carmen, a las que calificó como “denigrantes”.