La dirigente de la organización Tupac Amaru ingresó a su propiedad custodiada por efectivos del Servicio Penitenciario y autoridades judiciales de Jujuy, que se trasladaron en dos móviles.

"Pullen Llermanos ha violado nuevamente lo que ordenó la Corte Interamericana de Derechos de Humanos y la Corte Suprema de la Nación, porque mi domicilio es en Calle Gorzdaliza 1711, del barrio Cuyaya (San Salvador de Jujuy)", dijo Sala, al acercarse hasta la puerta de entrada de su actual residencia, minutos después de su llegada.

Sala fue recibida en el lugar por dos de sus hijos y nietos que aguardaban el arribo, en tanto que la parte exterior del inmueble es vigilada por personal de Gendarmería Nacional.

"No me siento nada bien porque mis compañeras quedaron adentro de la cárcel", sostuvo Sala en referencia a las mujeres cooperativistas encarceladas, y reiteró: "Siento mucha indignación porque el juez no cumplió con la resolución y tuvo que esperar hasta el último día".

En un fallo dictado el pasado 6 de diciembre, la Corte Suprema de Justicia de la Nación había confirmado la prisión preventiva de Milagro Sala y ordenado a la vez que se cumpliera con urgencia con el fallo de la Corte Interamericana sobre la prisión domiciliaria de la dirigente social jujeña.

Pullen Llermanos le dictó la prisión preventiva a Milagro Sala en dos causas: una conocida como "balacera de Azopardo" (ya elevada a juicio), en la que está procesada por "tentativa de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria" y la otra por "lesiones graves agravado por el número de personas intervinientes" en la causa "Lucas Arias". En otras causas, Sala también enfrenta cargos por fraude, extorsión y asociación ilícita.