Tres personas murieron y al menos 35 resultaron heridas cuando un micro de larga distancia perdió el control y volcó al intentar esquivar a una persona que se le cruzó en la ruta 38 este lunes por la madrugada, a la altura de la localidad tucumana de Mercofrut.

Según relató el chofer del ómnibus, perteneciente a la empresa Balut, la causa del accidente se debió a la decisión del hombre, que caminaba por la banquina de la autovía y se arrojó hacia el rodado. Pese a las maniobras que hizo el conductor para esquivarlo, el vehículo lo arrolló, perdió la estabilidad, volcó y derrapó varios metros. La víctima murió en el acto.

En tanto, el micro quedó tumbado del costado derecho y provocó la muerte de una nena de 3 años que viajaba con sus padres y de una mujer de 49. Tras ser asistida por los servicios de emergencia, la menor falleció cuando era trasladada al hospital de niños. Mientras que la mujer, oriunda de Córdoba, perdió la vida mientras era asistida en el Hospital Padilla.

Según las primeras investigaciones, el transeúnte habría estado bajo los efectos de alguna droga al momento de arrojarse al paso del ómnibus y provocar el accidente.

“Yo venía dormido, el colectivo hizo una maniobra y cuando reaccioné dio un tumbo. Después que saqué a mi mujer y vi que mi hija estaba bien hablé con el chofer y me contó que de pronto un señor se cruzó en la ruta y cuando quiso esquivarlo lo agarró y volcamos. Fue entre la 1 y la 1.30 el accidente”, relató José María a Telefé Tucumán, uno de los pasajeros del micro, que había partido desde Jujuy hacia Córdoba.

Y continuó: “Mi mujer tenía el brazo sangrando y me asusté porque pensé que se había sacado el brazo de lugar. Otra mujer se había golpeado fuerte la cabeza. La gente estaba muy asustada y gritaba. También ayudé a otra señora y otras personas que estaban lastimada”.

Al igual que él, otro hombre que resultó levemente herido se puso a rescatar a las personas atrapadas antes de la llegada de los policías y los bomberos. “Lo único que podemos recordar es que había gente afectada y que se quemó con el café que le había caído encima. Había mucha gente mayor que sufrió heridas muy graves. Los que tuvimos heridas leves pudimos socorrer a los pasajeros. En un primer momento fuimos los pasajeros los que actuamos por solidaridad y tuvimos una reacción rápida para poder ayudar a los otros”, contó el pasajero, quien venía también venía dormido en el momento del hecho. “Me despertó cuando sentí que el colectivo perdió el control, dio coletazos, se salió de la ruta, volcó y se arrastró varios metros”, recordó.

Candelaria, otra de las heridas, viajaba con sus abuelos y su tío. La joven resultó con la espalda quemada y lastimaduras en su codo derecho y su mano izquierda. “Mi abuelo se quebró el húmero y el dedo gordo. Quedó internado para ser operado”, explicó. Mientras que sus otros dos familiares están fuera de peligro.