El albañil de 57 años que fue detenido acusado de haber violado a al menos dos niños de 8 y 10 años, a quienes llevó en momentos distintos hasta un descampado de Cuartel V, en el partido bonaerense de Moreno, con la excusa de cazar pajaritos, se negó a declarar.

El acusado, preso desde el lunes a la noche, se abstuvo de declarar ante el fiscal 4 de Moreno-General Rodríguez, Federico Soñora, a cargo de la causa por "abuso sexual con acceso carnal" que se inició el 8 de este mes con dos denuncias por hechos cometidos ese mismo día.

En ambos casos, las víctimas fueron niños, a quienes un hombre a bordo de una bicicleta playera los interceptó en la vía pública y los invitó a cazar pajaritos, explicaron fuentes vinculadas a la causa.

Tras el análisis de las cámaras de seguridad del municipio de Moreno y del barrio privado San Diego, los pesquisas pudieron identificar al sospechoso cuando llevaba a uno de los niños raptado hacia el decampado de Cuartel V.

Los padres de los menores y un grupo de vecinos se presentaron entonces en ese domicilio, ubicado en la zona de La Reja, y lograron hablar con la mujer del sospechoso, a quien le exhibieron una foto, que ella misma reconoció como de su pareja.

En ese momento, y al enterase de que el hombre estaba en el interior de la casa, los vecinos intentaron ingresar por la fuerza al domicilio para atacarlo, por lo que debió intervenir la policía. La policía secuestró en la casa del detenido la bicicleta presuntamente utilizada en los hechos y prendas de vestir que serán analizadas.

Sobre el caso, Johana, madre de una de las víctimas, pidió hoy "justicia" y "cárcel para el violador", para que no le pases a otro chico lo mismo.

"Mi hijo llegó llorando a mi casa y me dijo 'me llevaron a mi hermano. Me sacaron a mi hermano. Me lo sacó un hombre en bicicleta'; ahí salimos en su búsqueda por el barrio pero no lo encontramos", agregó.

Johana recordó que, cuando salieron a buscar a su hijo, se enteraron de que algo similar le había sucedido a otro niño conocido y que las características del delincuente eran las mismas, al igual que la bicicleta en la que se movilizaba.

Tras la identificación del sospechoso y el reconocimiento que hicieron los niños, la policía allanó la casa donde vivía, y secuestró la bicicleta presuntamente utilizada en los hechos y prendas de vestir que serán analizadas.