La diversidad de paisajes y atractivos de Jujuy suman una singular oferta de turismo termal en cinco destinos de distintos puntos de la provincia, que invitan a escapadas de relax entre tonos turquesa, excursionismo y fangoterapia.

Como atractivo consolidado, muy cerca de la ciudad capital se ubican las reconocidas Termas de Reyes; mientras, en la región de Yungas, hacia el este provincial, se hallan las turquesas aguas del Río Jordán, a las que se acceden mediante excursionismo, y otras que se combinan con fangoterapia en la localidad de Caimancito.

En tanto, hacia el oeste jujeño, completan la lista las aguas termales de Tuzgle y las del pueblo de Coranzulí, que se muestran como atractivos emergentes en la región de Puna, que suman a la experiencia que ofrece el recorrido de la ruta nacional 40, que llega hasta La Quiaca.

"Las Termas de Reyes son las más importantes porque allí se ubica el histórico hotel y un conjunto muy visitado de balnearios y piletones que se pueden disfrutar en cercanías", comentó a Télam el secretario de Turismo de Jujuy, Diego Valdecantos, al referirse a la oferta de turismo termal en la provincia.

En el lugar, las piscinas de aguas se ubican al pie de verdes cerros en altura que aseguran una completa desconexión y relax, todo a tan solo unos 19 kilómetros de San Salvador de Jujuy.

Yendo unos 160 kilómetros desde la capital hacia el noreste, a la región de Yungas, se hallan las Termas del Río Jordán, con una serie de piletones naturales de una apariencia singular: deslumbrantes tonos turquesa. El agua se puede disfrutar a una temperatura promedio de 30ºC y con profundidades que llegan hasta los 3 metros.

Para llegar, se debe atravesar un sendero de dificultad media y alta, que nace en la ruta provincial 83, a unos 14 kilómetros del poblado de San Francisco, donde existen guías capacitados que brindan el servicio de trekking y cabalgata.

"Este año trabajamos mucho la capacitación de los guías, sobre todo en primeros auxilios en lugares agrestes para brindar un servicio de calidad", comentó Valdecantos al destacar el fortalecimiento del destino turístico, donde a principios de este mes se largó la temporada de visitas, ya que de diciembre a marzo no se recomienda llegar al Jordán por las lluvias estivales.

También en las Yungas, pero un poco más cerca de la ciudad capital, a unos 140 kilómetros, se localizan las Termas de Caimancito, con vertientes que surgen entre los 40º y los 60ºC, y se guían a piletones donde se mezclan con agua fría para el disfrute de los visitantes.

"En Caimancito lo que se destaca es la posibilidad de realizar fangoterapia en forma natural", indicó el secretario de Turismo al ponderar las alternativas de un también ya tradicional complejo, en el que se ofrecen masajes con barro de grandes propiedades terapéuticas.

Completando la oferta de turismo termal en la provincia, Valdecantos se refirió a otros dos destinos que se muestran como emergentes, ubicados en cercanías de las comunidades puneñas de Puesto Sey y de Coranzulí, en distintos puntos del oeste provincial.

"Están adoptando mucha importancia al ubicarse en inmediaciones de la ruta 40", puso en valor el funcionario sobre los sitios e indicó que en ambos se hallan complejos con piletones inaugurados durante el año pasado y que se está trabajando para colaborar en dotarlos de mayor infraestructura y servicios.

En ese sentido, también apuntó que en el marco de un programa lanzado por el Ministerio de Turismo de Nación, en ambos espacios se avanzará con estudios sobre sus aguas para determinar los beneficios que tienen y que ello ayude en el desarrollo de los atractivos.

Por último, respecto de posicionar el segmento vinculado al termalismo y el turismo de bienestar, Valdencatos destacó que entre las provincias del norte del país se firmó ayer un convenio para trabajar en conjunto, ello durante un encuentro organizado en La Rioja.

Fuente: Télam