River, en la previa del Superclásico ante Boca sufrió este lunes una dura goleada ante Fluminense, de Brasil, por 5 a 1, en el mítico estadio Maracaná, de río de Janeiro, que complica sus chances de clasificación en el grupo D de la Copa Libertadores.
El delantero argentino Germán Cano, figura con un triplete, y un doblete del colombiano Jhon Arias marcaron para los brasileños, en un partido caliente, con el árbitro uruguayo Esteban Ostojich como protagonista.
Lucas Beltrán, el más destacado del conjunto de Núñez, logró el empate transitorio en el primer tiempo.
River terminó con 10 jugadores por la expulsión de Leandro González Pírez, que en el tramo final contó con una defensa detonada que tuvo muchos problemas para marcar durante todo el encuentro.
El equipo de Martín Demichelis acumuló la segunda caída consecutiva como visitante y se posiciona tercero con tres puntos, pero con una amplia desventaja en la diferencia de gol (-4). En tanto, Fluminense es puntero con puntaje ideal (9).
River, que recibió 10 goles en tres partidos de este certamen y recibió cinco goles por primera vez en la historia de la Libertadores (y en cualquier competencia de Conmebol), padeció el oportunismo de Cano, una verdadera pesadilla para la defensa con sus movimientos y conquistas.
La primera conquista del ex Lanús fue de notable factura, al ángulo y de zurda, luego de una buena acción individual entre la titubeante defensa de River.
En su segundo grito de la noche, el golpe más directo para River, estuvo en el lugar indicado cuando Samuel Xavier aprovechó el pase en profundidad de Ganso y empujó la pelota con el arco a su disposición.
El hat-trick de Cano llegó en los minutos finales del partido, con una última línea riverplatense totalmente desarticulada.
El flojo segundo tiempo de River borró la buena actuación de la primera etapa, donde supo reponerse rápido al primer gol de Cano. Nicolás De La Cruz no la dio por perdida y sacó el centro para un Beltrán lúcido, quien anticipó la jugada, para la igualdad.
El primer tiempo fue parejo e intenso. Se jugó cada pelota con vehemencia ante la permisividad de Esteban Ostojich, quien tardó en sancionar las infracciones. Por momentos, el partido se le fue de las manos y River entró en esa vorágine.
El despliegue de River en el inicio del segundo tiempo fue promisorio, pero Fluminense no perdonó una serie de pases imprecisos en el mediocampo para sacar ventaja, con un Cano iluminado.
El medio del líder de la Liga Profesional de Fútbol se vio desbordado y la línea defensiva nunca ofreció garantías. Especialmente por las bandas, donde Andrés Herrera (Enzo Díaz estuvo suspendido) y Milton Casco resultaron superados.
Esequiel Barco no se hizo manija del juego, tampoco Ignacio Fernández, mientras que Rodrigo Aliendro y De La Cruz alternaron buenas y malas.
Los cambios de Demichelis no ayudaron a River, que desmejoró cuando pasó a defender con línea de tres (estuvo integrada con dos laterales como Casco y Herrera), con el reemplazo de Emanuel Mammana, y empeoró aún más con la expulsión de González Pírez, por doble amarilla.
Fluminense, que sacó chapa de gran candidato, atacó a River sin piedad en su noche negra y sacó la diferencia definitiva con el segundo de Arias, casi sin oposición.
River completó una jornada difícil, que lo deja con muchas dudas en la previa del partido con Boca del próximo domingo, y pone en riesgo su clasificación a los octavos de final.
El próximo compromiso de River por Copa Libertadores será el jueves 25 de mayo, cuando visite a Sporting Cristal, de Perú, en Lima.
Fuente: Télam
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