A dos días de comenzada la Copa América, el Ministerio de Salud de Brasil lleva registrados 41 casos de coronavirus vinculados directamente con el certamen continental, entre los que se cuentan 31 futbolistas y empleados de las selecciones participantes y diez trabajadores contratados para el desarrollo de la competencia.
En tanto, la dependencia gubernamental informó mediante un comunicado oficial que todos los trabajadores que dieron positivo se encontraban en Brasilia, a donde la Selección Argentina deberá presentarse el próximo viernes para enfrentarse ante Uruguay.
También en Brasilia, el seleccionado dirigido por Tite debutó con una goleada por 3-0 ante una diezmada Venezuela, que se vio obligada a convocar de emergencia a varios futbolistas luego de sufrir un brote de contagios que afectó a trece miembros de su delegación, entre jugadores y empleados.
Por eso, a pesar de los reiterados intentos de Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y de Jair Bolsonaro para instalar que fue una buena decisión realizar la Copa América en Brasil, la realidad sanitaria evidencia todo lo contrario.
Luego de que Colombia y, poco más tarde, la Argentina perdieran la sede del certamen por determinación de la Conmebol, Brasil fue designado como anfitrión, pese a que se trata del país que presenta el segundo mayor número de muertes por Covid-19 en el mundo, con casi 490.000 fallecidos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, se realizaron hasta el momento 2.927 pruebas de coronavirus en el entorno de la Copa América.
El último lunes por la mañana, Néstor Bonillo, uno de los preparadores físicos de Perú, dio positivo en Lima tras someterse a un hisopado y por eso no viajará a Brasil.
No obstante, se desconoce si Bonillo fue tomado en cuenta por el Ministerio de Salud brasileño como uno de los casos confirmados que se vinculan con el certamen.
Por su parte, Colombia informó que su asistente técnico, Pablo Román, y su fisioterapeuta, Carlos Entrena, habían contraído el virus.
Horas antes, Venezuela había llamado a 15 nuevos jugadores, luego de que ocho fueran positivo en su llegada a al país donde se disputa la cita continental. Además, otros tres miembros de la delegación también resultaron infectados.
Por último, la Federación Boliviana de Fútbol indicó que tres jugadores y un miembro del cuerpo técnico se contagiaron y fueron desafectados del plantel.
Con ese panorama sanitario Argentina deberá viajar a la capital brasileña, donde deberá mejorar el nivel futbolístico mostrado en el debut, pero también tendrá que extremar sus cuidados para evitar contagios.
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