Una sede que siempre le traerá un recuerdo especial. Gimnasia de Jujuy disfrutó de dos visitas con tinte histórico a La Rioja. Su estreno en la décima edición de la Copa Argentina AXION energy había incluido el valor agregado de su primera clasificación en la competencia al vencer por penales a Central Córdoba de Santiago del Estero, subcampeón de la temporada 2019. En esta oportunidad, el Lobo se midió con Racing de Córdoba en un cruce entre debutantes en los 16avos de Final y, a partir de un zurdazo de Guillermo Cosaro, logró el triunfo necesario para agregarle un nuevo capítulo a su actuación de mayor relevancia en la competencia integradora.
La clave del desarrollo del encuentro disputado en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna radicó en el gran trabajo inicial de Gimnasia de Jujuy, que protagonizó un primer tiempo perfecto. El esquema 3-4-2-1 impuesto por Darío Franco le permitió presionar en campo rival (liderada por Francisco Maidana, valor destacado), poseer un control sostenido de la pelota y generar numerosas opciones para quebrar la paridad. Matías Palavecino, mediocampista ofensivo que regresó al club desde Patronato (integró el plantel que alcanzó los Cuartos de Final de la pasada edición), fue el factor desequilibrante del conjunto del Norte. El zurdo avisó mediante sendos remates de media distancia y exigió respuestas firmes de Leonardo Rodríguez, que también intervino frente a un intento del joven Gabriel Méndez, referente ofensivo del equipo. La paridad recién se quebraría mediante una acción de pelota detenida. El tiro de esquina ejecutado por Leandro González no logró ser conectado por ningún futbolista y, al quedar el rebote dentro del área chica, Cosaro reaccionó con rapidez para empujar la pelota a la red. “La ley del ex” se hacía presente en La Rioja, ya que el defensor vistió la camiseta de Racing de Córdoba entre 2018 y 2019.
Invicto en el transcurso de 2022 (ocho victorias y cinco empates), Racing de Córdoba conocía el beneficio de haber sorprendido a San Lorenzo en los 32avos de Final. La clasificación de Gimnasia de Jujuy le permitía evitar a un nuevo rival de la Liga Profesional y dirimir la posibilidad de estrenarse en los Octavos de Final frente a un contrincante del Ascenso. De todas maneras, el conjunto dirigido por Carlos Bossio, que se plantó en el terreno de juego con el habitual 4-4-2 utilizado en el Torneo Federal, sufrió el sometimiento de Gimnasia de Jujuy durante la media hora inicial. Cuando superó el tramo de mayor complejidad, se animó a exprimir la velocidad de sus futbolistas mediante ataques directos y contó con dos oportunidades prácticamente idénticas. La primera se generó mediante un centro de Facundo Rivero que no logró ser conectado por Marcos Figueroa dentro del área chica; la restante, aún más riesgosa, comenzó en la punta derecha con un desborde de Franco García. La cesión hacia el medio encontró el anticipo de Agustín Lavezzi, cuyo remate cruzado salió apenas desviado.
La Academia no logró exprimir el dominio pasajero y se encontró en desventaja por la aparición fructífera de Cosaro. El gol serenó a Gimnasia de Jujuy, que retomó el control asfixiante del comienzo y pudo estirar la distancia en la previa al entretiempo. Sin embargo, Leandro González no logró capitalizar un pase preciso de Lautaro Belleggia por encima de la defensa y remató sobre el travesaño. El experimentado delantero también malogró un cabezazo y careció de la contundencia que lo había acompañado en la campaña brillante de Temperley en la edición 2018.
La arenga del descanso pareció sentir efecto en los cuerpos de los futbolistas de Racing de Córdoba, que afrontó el complemento con una actitud opuesta: se plantó con decisión en campo rival y soltó tanto a los laterales como a los mediocampistas externos para buscar el tanto del empate. Bossio profundizó la tendencia ofensiva al introducir a Juan Fernando Alfaro, Francisco Aman y Alan Murialdo, goleador del equipo en la temporada con cuatro tantos. Surgido en Juventud Unida de San Luis, Aman se ubicó como extremo derecho y fue protagonista de tres ocasiones concretas. Luego de avisar con una chilena que salió desviada, buscó una vaselina que terminó en el techo del arco y, en la acción siguiente, estrelló en el travesaño un remate al conectar un centro de Murialdo.
Consciente del cambio radical en el desarrollo del juego, Franco intentó ajustar la zona defensiva con el ingreso de Diego Magallanes, lateral derecho, en lugar de Palavecino para rearmar una última línea con cuatro integrantes. De todas maneras, Gimnasia de Jujuy sufriría mediante un error de Juan Pablo Córdoba en la salida. La presión de Franco García fue efectiva y le permitió recuperar la pelota en las cercanías del área. El volante ofensivo contó con tiempo y espacio para rematar, pero su ejecución no tomó el vuelo deseado y salió desviado. Cristian Lucchetti, que no había tenido intervenciones determinantes, exhibió su jerarquía en el instante indicado: protagonizó una atajada brillante ante un toque de Alfaro dentro del área chica.
Si bien dilapidó la opción de liquidar el encuentro en los pies de Jorge Juárez, que había entrado en tiempo adicionado, Gimnasia aguantó los últimos minutos sin mayores complicaciones y celebró por un triunfo histórico. La Rioja volvió a generarle emociones fuertes al Lobo jujeño, que se estrenará en los Octavos de Final (primer representante de la provincia que alcanza la eliminatoria) y se medirá contra el ganador del cruce entre Banfield y Unión de Santa Fe.
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