El último pasajero. Independiente se llevó el capítulo número 202 del historial centenario ante Vélez: Leandro Fernández y Leandro Benegas marcaron los tantos del triunfo por 2-0 en el estadio 23 de Agosto (Gimnasia de Jujuy). El resultado le permitió al Rojo convertirse en el protagonista restante de los Cuartos de Final de la décima edición, que lo tendrán como contrincante de Talleres de Córdoba en la jornada del próximo miércoles 28 (el encuentro se disputará desde las 14, en el Centenario de Chaco). Una nueva clasificación sellaría la mejor actuación del club en una competencia que, hasta el momento, se mantiene como una cuenta pendiente para el multicampeón nacional e internacional.
Motivado desde el envión anímico por los triunfos consecutivos sobre Aldosivi y Sarmiento en la Liga Profesional, primeras dos victorias en el tercer ciclo de Julio César Falcioni como entrenador del club, Independiente salió al estadio 23 de Agosto con la convicción necesaria para emular su campaña más significativa en la Copa Argentina. Al igual que había ocurrido en los encuentros recientes, Fernández sería protagonista en la estructura ofensiva del conjunto de Avellaneda. El delantero recibió un anticipo de Lucas Romero en campo rival y sacó un zurdazo brillante que rebotó en el palo e ingresó al arco para sentenciar la apertura del marcador. Octavo gol en la temporada para el delantero, que escribió un nuevo capítulo de la inexorable “Ley del ex” (vistió la camiseta de Vélez entre 2018 y 2020).
El remate furibundo de Fernández fue apenas una de las innumerables ocasiones generadas por Independiente en aquella primera etapa. Una presión efectiva del propio delantero derivó en una cesión para Benegas, su compañero de ataque en el 4-4-2 impuesto por Falcioni. Si bien tenía destino de red, Francisco Ortega, que había perdido la pelota en el inicio de la acción, se redimió al despejar en la línea. El mendocino también llevaría riesgo con tres cabezazos. En primer lugar, se topó con una gran reacción de Leonardo Burián; luego, sacó una palomita que salió desviado y, por último, le cambió la dirección pero la pelota emergió por encima del travesaño. Las combinaciones entre Alex Vigo y Damián Batallini por la banda derecha fueron un método efectivo exprimido por el conjunto de Avellaneda en la gestación.
Las ausencias de Lautaro Giannetti, Diego Godín, Valentín Gómez y Máximo Perrone representaron un inconveniente difícil de contrarrestar por Alexander Medina, entrenador que había comandado a Talleres de Córdoba a la Final de la pasada edición de la Copa Argentina. El uruguayo mantuvo el 4-2-3-1 habitual en un ciclo cuyo semestre inicial transitó por un vaivén marcado entre las presentaciones por las Copas (fue semifinalista de la Libertadores, mejor campaña del club en la competencia desde 2011) y la Liga Profesional (ganó apenas uno de los 18 encuentros disputados). La sorpresa llegó en el futbolista elegido como referencia de área, ya que apostó por el joven Abiel Osorio, autor del gol en el triunfo sobre Independiente Rivadavia por 16avos de Final, en lugar de Walter Bou. De todas maneras, Vélez careció de profundidad en el manejo de la pelota y ni siquiera reaccionó a partir del tanto de Fernández. El primer aviso llegó recién en la última jugada del primer tiempo: tiro libre combado de Luca Orellano que exigió una intervención precisa de Milton Álvarez.
Aunque el inicio del complemento había incluido una merma en la intensidad del encuentro, Independiente capitalizó el instante justo para estirar la distancia en el marcador. Iván Marcone recuperó la pelota en campo rival y tocó con Benegas, que prolongó la pelota hacia la diagonal de Fernández. Si bien Leonardo Jara le impidió definir al cuerpearlo, el movimiento de ambos desairó a Burián, que perdió la vista de la pelota y observó el recorrido lento e inexorable hacia la red. De manera curiosa, el zurdo que arribó proveniente de Curicó Unido de Chile en el inicio del año convirtió su primer tanto en la Copa Argentina.
Bou, Santiago Cáseres y Julián Fernández fueron los futbolistas elegidos por Medina para intentar una remontada épica en Jujuy. Sin embargo, la noche distaría de ser la ideal para Vélez, que no logró igualar sus campañas de mayor relieve en la Copa Argentina (fue cuartofinalista en las temporadas 2014-2015 y 2017). Las atajadas de Álvarez ante un cabezazo de Lucas Janson y un zurdazo fuerte de Bou despejaron cualquier atisbo que propiciará una eventual recuperación anímica del Fortín, que se despidió del objetivo restante que tenía en una temporada irregular. Opuesto es el panorama de Independiente, reconciliado con su público a raíz de los últimos resultados positivos e ilusionado por estar a tres partidos de su décimo título en Copas nacionales.
Comments powered by CComment