El número 23. Patronato se convirtió en un nuevo semifinalista en la historia de la Copa Argentina. El valor agregado del estreno del conjunto de Paraná entre los cuatro mejores de la competencia radica en haber eliminado a River. Luego de un empate atrapante 2-2 en los 90 minutos, se valió de una mayor efectividad en la serie de penales para imponerse por 4-3. Facundo Altamirano emergió nuevamente como figura en una de las revelaciones de la décima edición ya que, si bien disputó las instancias anteriores con formaciones alternativas por la pelea para permanecer en la Liga Profesional, fue competitivo en el torneo integrador y gestó su campaña más significativa. Además, se dio el gusto de eliminar por primera vez a uno de los clubes grandes (había caído con Racing en la edición 2011-2012, frente a Independiente en 2019 y ante Boca en la temporada pasada).
Luego de un recibimiento impactante por parte de los hinchas que llenaron las tribunas del estadio Carlos Augusto Mercado Luna ante un acontecimiento histórico (River no se presentaba de manera oficial en La Rioja desde el Torneo Nacional de 1983, cuando cayó con Andino), el encuentro de Cuartos de Final incluyó un inicio frenético. Ezequiel Centurión se destacó con una tapada tremenda ante un cabezazo de Jonathan Herrera, que conectó un centro de Justo Giani y estuvo al borde de abrir el marcador para Patronato, clasificado por segunda vez consecutiva a dicha instancia de la Copa Argentina. La reacción del Millonario tendría el protagonismo de Agustín Palavecino. En primer lugar, avisó con un remate que se estrelló en las manos de Facundo Altamirano; su aporte tendría mayor eficacia en la acción siguiente, ya que amagó a disparar y habilitó a Zuculini dentro del área. En un gesto técnico digno de un delantero, el volante central eludió a Lucas Kruspzky y abrió el marcador con un derechazo cruzado.
Lejos de aplacar el ritmo vertiginoso, el tanto fue el comienzo de un aluvión de situaciones que generó brillantes intervenciones de los arqueros. Altamirano desvió al tiro de esquina una definición de Pablo Solari y, en la réplica, Centurión brilló para tapar con su cuerpo un zurdazo de Sebastián Medina, que curiosamente había surgido en las inferiores del club de Núñez. De inmediato llegó el turno de Juan Fernando Quintero: zurdazo rasante que rebotó en el palo derecho. La respuesta de Patronato también se originó de un intento de media distancia, ya que Nicolás Castro probó con un bombazo que voló por encima del travesaño. El conjunto entrerriano extendió la superioridad mediante ataques directos que complicaron a la zaga experimentada elegida por Marcelo Gallardo, que apostó por Jonatan Maidana y Javier Pinola. Por este motivo, no sorprendió que, después de un resbalón del primer marcador central, Marcelo Estigarribia quedó mano a mano con el arquero del Millonario y lo superó con un fuerte tiro que restableció la paridad.
Un nuevo error defensivo de River, evidenciado en un retroceso a destiempo de Pinola, favoreció la definición de Herrera para completar la remontada de Patronato en el minuto inicial del segundo tiempo. Si bien parecía que el tanto podía significar un golpe tremendo para el tricampeón de la competencia (se consagró en las temporadas 2015-2016, 2017 y 2019), un tiro de esquina majestuoso de Quintero, que convirtió un gol olímpico, selló el 2-2 en uno de los encuentros más emocionantes de la décima edición. Gallardo intentó profundizar el envión anímico y apostó por renovar la dupla delantera: Matías Suárez y Miguel Ángel Borja sustituyeron a Solari y Lucas Beltrán. Un intento de Palavecino por encima del travesaño significó un aviso del club de Núñez, que intentaba regresar a las Semifinales del torneo integrador.
El cruce tiempista de Tiago Banega, que impidió que Borja conecte el centro de Palavecino en el área chica, y una atajada descomunal de Altamirano frente a un tiro libre de Quintero sostuvieron la resistencia de Patronato. También estuvo cerca el ingresado Esequiel Barco: comandó un contraataque y lo cerró con un zurdazo por encima del travesaño. La última sería una volea pifiada por Zuculini, que desperdició la oportunidad neta de convertir un doblete y sellar la victoria. En vísperas de la serie de penales, el conjunto entrerriano bordeó un triunfo épico. Sin embargo, la corrida desde mitad de cancha de Alexander Sosa se topó con un cruce providencial de Pinola, que había posibilitado la acción con una perdida de pelota en un sector complejo.
El empate, primero en diez encuentros del historial entre ambos, sostuvo diversas rachas correspondientes a la Copa Argentina: el invicto récord de River en los 90 minutos (30 encuentros desde los 16avos de Final de la temporada 2014-2015) y la racha positiva de Facundo Sava como entrenador (nunca cayó en la competencia). La diferencia llegaría en el desenlace de la eliminatoria, ya que Patronato lograría una clasificación inédita a Semifinales después de anotar cuatro de sus cinco ejecuciones (Centurión desvió el tiro de Axel Rodríguez) y capitalizar el remate elevado por Zuculini y la atajada de Altamirano, nuevamente puntal del conjunto rojinegro, ante Suárez. De esta manera, es el primer representante entrerriano entre los cuatro mejores del torneo integrador.
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