Distintos sectores del Peronismo, que en las últimas elecciones fueron separados, se reunieron en el marco de un encuentro para debatir temas de actualidad y empezar a sentar las bases de la unidad del movimiento. Los seis discursos de apertura, pronunciados por kirchneristas, massistas y randazzistas, surgió que la necesidad de trabajar en una agenda de temas en común, forjar una oposición firme y que "el único límite para la unidad es Cambiemos".

Con una sala llena de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), con el dirigente gremial Víctor Santa María como anfitrión, el escenario fue ocupado por Agustín Rossi, Daniel Filmus, Alberto Fernández, Fernando “Chino” Navarro, Felipe Solá y Daniel Arroyo. Pese a que estos últimos son diputados del espacio de Sergio Massa, el Frente Renovador rechazó la convocatoria y manifestaron a este portal que “la unidad no es posible con el kirchnerismo y que la presencia de Solá y Arroyo allí es de carácter personal”.

El que abrió el acto denominado "Argentina Unida – Desafíos en el fortalecimiento del campo popular" Santa María fue el primero en hablar y quien estableció "el respeto y el cuidado" como pautas principales para empezar el trabajo de la unidad. "Este no es un proyecto individual sino un proyecto común de la Patria Grande que soñamos todos", señaló.

Entre los presentes había intendentes como Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), quienes a su vez son presidente y vice del PJ bonaerense, sindicalistas, legisladores y dirigentes de distintas corrientes. También estuvo el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja.

"Nos han convencido que la causa de lo que nos pasa es por nosotros y en realidad es por lo que ellos hacen", lanzó Fernández quien arrancó su discurso expresando que se sentía "muy feliz" por iniciar este diálogo. "Argentina necesita una oposición dura y consolidada. Empecemos un camino donde debatamos qué debemos hacer para adelante”, agregó.

Arroyo pidió "trabajar en una agenda común que se construya desde las ideas y no desde las personas" y construir "una oposición desde el optimismo, unida, fuerte y de verdad".

El acto tuvo un momento de fuertes aplausos y ovación. El recibió ese cariño fue Rossi, quien bramó: “Nuestro único límite para la unidad es Cambiemos. Milito las 24 hs. para que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día que gobierne la derecha en Argentina”.

Además de buscar una unidad sólida, también concordaron en que es necesario dejar de lado los nombres propios. "Tenemos que estar juntos sin ninguna muestra de protagonismo personal. Tenemos un Gobierno que invita a que nos unamos y que tiene características que favorecen a minorías", apuntó Filmus.

El que reclamó "escuchar más" y "salir a la calle" fue Navarro. El referente del Movimiento Evita dijo: "Empecemos a construir unidad en la calle junto a los compañeros que están sufriendo, defendiendo los derechos de los trabajadores y de los más humildes. Hay que confiar en la participación popular, después aparecen los nombres. Las transformaciones las hacen los pueblos, y nosotros tenemos que construir la unidad junto a la militancia en las calles”.

El discurso más extenso, casi el doble que el resto, fue el de Solá. El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires cerró la apertura y reclamó: "Hay que cambiar la melancolía por lo que viene en 2018, que la protesta, la que nos lleva a la dinámica de la movilización". Y consideró que el sufrimiento que padece la sociedad "debe servir para hacernos más maduros, entender las diferencias y contener ambiciones".


Un año con más "Encuentros por la unidad"

La idea es realizar otras reuniones en distintos puntos del país para generar un programa federal. De esas mesas surgirán una serie de temas que se plasmarán en una agenda de trabajo en común. El próximo encuentro podría ser en san Juan, en Mendoza, en Catamarca o Santa Fe. ¿Los nombres? Eso es tema para más adelante.

Fuente: El Destape Web