A menos de 24 horas del rechazo en el Senado del DNU 70/2023 , considerada por el presidente Javier Milei como la principal herramienta para desregular la economía, la Casa Rosada igual se muestra entusiasmada con una aprobación en Diputados, con los votos del PRO, la UCR y aliados provinciales.

Para eso no sólo hacen números en la Cámara baja, sino también comenzaron con una agenda de reuniones con los principales líderes de la oposición. Por supuesto, la idea es evitar un revés definitivo del decretazo presidencial. Para su derogación los DNU deben ser rechazados por ambos recintos del Congreso.

Por eso los funcionarios a cargo de las negociaciones dieron cuenta del viraje en la estrategia del oficialismo que solía ser de redoblar la apuesta: ahora, primero intentará acordar a través del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro Guillermo Francos, para convocar a una posible sesión la última semana de marzo.

De no lograrlo, trascendió que el jefe de Estado tiene en su despacho otro plan con la posibilidad de reeditar el DNU, pero desglosado.


El poroteo con la UCR y el comunicado que dividió al partido

Como explicó Letra P, los gobernadores radicales son claves para evitar que se conforme una mayoría de 129 votos en Diputados capaz de rechazar el DNU. El comunicado del Grupo Malbec le dio tranquilidad al Gobierno, sobre todo porque fue suscripto por el jujeño Carlos Sadir, quien de esta manera se despegó de su antecesor, Gerardo Morales.

Este miércoles, Sadir logró que en la sesión convocada para discutir movilidad jubilatoria en Diputados no aportaran al cuórum el dúo jujeño de Jorge Rizzotti y Natalia Sarapura. Un mensaje de cambio de época.

Si bien no firmó el comunicado, el santafesino Maximiliano Pullaro demostró que no está interesado en pelearse con el Gobierno: el miércoles tampoco ayudó al cuórum su diputada cercana, Melina Giorgi, y logró que no entrara al recinto Mario Barletta.

Con el respaldo explícito de los gobernadores radicales, de los 34 miembros del bloque UCR aún quedan dos grupos rebeldes. Uno es el que lidera Facundo Manes, que suma cinco votos y dieron cuórum para tratar la movilidad jubilatoria. Martín Lousteau cuenta a seis como propios. El resto es presionable por los mandatarios.


Los números en Diputados

El oficialismo tiene 78 votos seguros con la fusión de Libertad Avanza y el PRO, a los que debería agregarse Carolina Piparo y Lorena Macyszyn. También el trío que responde al gobernador tucumano Osvaldo Jaldo.

Los mandatarios radicales deberían garantizar un piso de entre 20 y 23 votos de la UCR. De los 13 votos partidos provinciales sólo hay dudas de los santacruceños José Garrido y Sergio Acevedo, aunque en la sesión de movilidad ingresaron tarde. Tampoco pisaron el recinto el neuquino Rodrigo Llancafilo y el rionegrino Agustín Domingo. Quienes representan a esas provincias en el Senado votaron contra el DNU.

El heterogéneo Hacemos Coalición Federal tiene 23 miembros y es decisivo para llegar a 129, en caso de que Milei quiera ratificar el DNU en el recinto. En este bloque sólo hay tres votos confirmados por el rechazo: Margarita Stolbizer y la dupla socialista santafesina, integrada por Mónica Fein y Esteban Paulón.

Del resto podrían oponerse la cordobesa Natalia De la Sota, su coterráneo Juan Brügge y el sexteto de la Coalición Cívica: su líder, Elisa Carrió, está decidida a enfrentar al líder libertario.


Ley espejo y cautela de UP

Los demás miembros de HCF respaldan gran parte del contenido del DNU, no votarán su rechazo, aunque algunos, como Nicolás Massot, sugieren reemplazarlo por leyes para eliminar algunos artículos sin consenso y sostener los que consideran positivos.

El reemplazo del DNU por normas similares es una postura que si suma adeptos podría complicar al Gobierno, porque es compartida por el grupo de Lousteau.

Por si acaso, el jefe del PRO, Cristian Ritondo, quien oficia como CEO legislativo de Milei, tomó el guante y presentó proyectos con fragmentos del DNU, como la reforma laboral y la derogación de la ley de alquileres. Quedarán pendiente por si se revierten las mayorías.

En Unión por la Patria admiten que no tienen el número para derogar el DNU y no pedirán una sesión especial en las próximas semanas. “Vamos a esperar que se desarrolle la agenda de la ley ómnibus y temas como movilidad jubilatoria o financiamiento educativo”, anticipó una fuente del peronismo a Letra P. Tal vez el Gobierno tenga la misma estrategia: esperar y contar los votos. Con la esperanza de ganar.


Francos y una reunión con el PRO

Con la idea de no perder tiempo, el ministro de Interior, Guillermo Francos, el principal negociador del gobierno libertario y, junto con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el único interlocutor válido para convocar a la oposición, encabezó este jueves en su despacho una reunión con legisladores y legisladoras del PRO. ¿El objetivo? Juntar voluntades y aliados para evitar un nuevo revés legislativo.

Escoltado por José Rolandi, el operador predilecto de Posse, estuvieron el presidente del bloque amarillo Cristian Ritondo, los diputados Diego Santilli, Damián Arabia, Luciano Laspina, José Núñez; las diputadas Silvia Lospennato y Silvana Giudici, y el asesor presidencial Santiago Caputo.

Según pudo saber este medio, el PRO le hizo saber al Gobierno que acompañarán sin reparos las herramientas de gestión, pero esperan cierta flexibilidad a la hora de negociar. Por caso, esperan quitar de la ley ómnibus el apartado sobre jubilaciones. "Así como está es muy difícil que pase", sostuvo uno de los presentes, en referencia al fuerte rechazo del peronismo y el sector de Lousteau. "Si lo quitan, y lo envían por separado, la ley Bases pasa tranquila", sumó.

Fuente: https://www.letrap.com.ar/politica/las-cuentas-que-ilusionan-javier-milei-diputados-puede-salvar-el-dnu-n5407259