El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales fue protagonista de incidente mientras volvía a su provincia en una aerolínea nacional, según relataron testigos del viaje a El Intransigente. Es que el mandatario, que no fue reconocido por la tripulación, se negó a acatar normas protocolares del vuelo bajo la excusa de "viajo siempre", sino que utilizó su embestidura para denunciar que había sido objeto de "trato autoritario" por parte de los trabajadores.

Según relataron testigos del incidente a El Intransigente, el gobernador jujeño retornaba a su provincia, junto a dos acompañantes, en asiento común de la aerolínea nacional, en la clase turista, en uno de los asientos que se ubica sobre una de las alas. Más específicamente donde se encuentra una de las salidas de emergencia del avión.

Antes que se iniciara el vuelo, uno de los miembros de la tripulación, como es norma, les pidió leer o releer la cartilla de seguridad. Ante el pedido, Morales decidió desestimar la solicitud bajo la excusa: "Viajo siempre...". Sin embargo, el empleado, que desconocía quién era la persona de traje que le hablaba mientras cumplía contra reloj con el protocolo pre despegue, le dijo: "Yo también viajo seguido, pero tengo que pedirles ésto. Sino, cambiarlos de asiento".

Según explicaron los pasajeros, el intercambio con el gobernador fue discreto, ya que solo fue percibido para los de asientos aledaños. Sin embargo, el gobernador, al parecer quedó irritado, y tras unos momentos, casi a mitad del vuelo, "haciendo abuso de su investidura y quizá buscando romper con su incómodo anonimato, llamó a la comisaria de vuelo (que tampoco lo conocía) y sorprendió denunciando que un empleado le había propugnado un trato autoritario". Incluso, los testigos destacaron que Morales ya se había quejado por tener que apagar el celular cuando se lo pedían, antes del despegue.

Fuente: El Intransigente