Desde febrero los vecinos de Volcán pueden ver a las empresas que trabajan en la construcción de viviendas sobre las manzanas 1, 2, 13 y 14, en lo que es la reconstrucción de las que debieron ser demolidas tras el alud, por lo que en estos días es usual ver a los dueños de las casas en reconstrucción compartiendo charlas con los trabajadores de las obras.

Es el Ministerio de Infraestructura, que encabeza el ministro Jorge Rizzotti, el que, a través de la Dirección de Arquitectura (DGArq), ejecuta  las obras de reconstrucción total de las treinta y cinco viviendas de la entonces denominada zona roja, donde las casas sufrieron daños estructurales irreversibles por el alud y se demolieron. Doce de esas  viviendas ya tienen avance tangible y mantienen un ritmo de obra óptimo, y se estima poder iniciar diez casas más durante el mes de abril.

La DGArq es la encargada de la inspección, supervisión y acuerdos con las familias en el proceso de reconstrucción de estas viviendas. Desde esa Dirección informaron que cinco viviendas están en proceso de armado y encofrado de columnas de hormigón,  uno de los elementos más importantes en la obra de construcción de vivienda antisísmica, ya que soportará el peso de los muros y los pisos superiores y las oscilaciones en caso de darse temblores.  Las otras siete viviendas  están en proceso de confección de plateas de fundación, lo que significa que ya se ejecutó la nivelación y replanteo de la superficie a construir y se está realizando el cimiento superficial que permitirá continuar con las columnas.

Son tres las empresas constructoras que despliegan tareas de armado a mano de armadura de hierro para columnas, excavaciones, nivelación de terreno, y otras con el fin de desarrollar la obra. Los dueños de las casas, a la vez, se acercan al terreno para ver los avances y palpar la construcción de su nuevo hogar.

El proceso integral de reconstrucción de viviendas comenzó en 2017  con la confección de la planimetría, el ante proyecto y el proyecto ejecutivo de cada una de las treinta y cinco viviendas; cada proyecto consensuado con los propietarios, respetando superficie construida original, espacios y el uso que cada familia le otorgaba previo al alud.

El trabajo de la DGArq fue acompañado también por un equipo profesional del Colegio de Arquitectos de Jujuy, que, mediante convenio de colaboración rubricado con el Ministerio de Infraestructura, participó en la gestión de la regularización de la planimetría de la zona a demoler y de las viviendas a reconstruir.