En ese sentido, el ingeniero Eduardo Brunetti integrante del equipo técnico de la Unidad Ejecutora, indicó que se evaluó primeramente el puente ubicado sobre la quebrada de Horno Huaico, en Tumbaya, y agregó  “que como los otros puentes datan de 1908, según fuentes de la enciclopedia de Ciencia y Tecnología de la Argentina,  conllevan un muy alto valor histórico y patrimonial”.

En virtud de ello, apuntó que se están realizando todos los estudios técnicos tendientes a la recuperación y análisis del Estado de cada uno de ellos, para verificar su funcionalidad.

Adelantó que en el mes de noviembre se iniciarán trabajos sobre varios puentes, especialmente en los tres que van del tramo entre Tumbaya y Maimará, “que aparte de las alcantarillas, son obras de arte de menor dimensión”.

“Cada uno de ellos tienen 11 metros de luz y se cumplirán todos los estudios necesarios para conocer su grado de deterioro, fisuración, proceso corrosivo o deformaciones, para en base a ello evaluar las tareas inherentes a su reparación, recuperación y puesta en funcionamiento”, explicó Brunetti.

Puntualizó que se realizará un arenado de cada una de las estructuras para conocer el material con el que se está trabajando, para luego avanzar sobre el análisis y ensayos no destructivos como tintas penetrantes o partículas magnéticas.

Además de los trabajos mencionados, se cumplió la remoción del puente de 20 metros de luz y 48 toneladas de peso que estaba sobre el arroyo de la quebrada del arroyo Ycruz y la quebrada de Huichaira.

“Ese puente fue removido por una creciente, sacándolo de su estructura original, cruzó la calzada de la ruta nacional y quedo sobre el cauce del río Grande con una fuerte pendiente”, especificó.

Actualmente se le realizan también tareas evaluativas para determinar su funcionalidad y eventualmente su reposicionamiento sobre la traza ferroviaria, concluyó.