Jugó muy mal, casi no generó jugadas de peligro, ni siquiera pateo al arco rival y aún pese a que Franco Armani agigante su figura con atajadas durante los 90 minutos y conteniendo luego dos penales, el equipo de Marcelo Gallardo perdió 3-2 en la definición desde los 12 pasos.La final de la Supercopa Internacional entre River y Talleres de Córdoba se vivió con una intensidad arrolladora en el estadio La Nueva Olla de Asunción, Paraguay.
Los hinchas de ambos equipos, con banderas, cantos y un despliegue impresionante de color, convirtieron la previa del partido en una verdadera fiesta futbolera que refleja cada vez más la locura que se vive dentro del fútbol argentino.
El duelo, que debía jugarse el año pasado pero fue postergado, enfrenta al campeón de la Liga Profesional 2023, River, y al mejor ubicado en la Tabla Anual de ese mismo año, Talleres de Córdoba.
Aunque ambos transitan realidades muy parecidas en el actual Torneo Apertura, la motivación de sumar un título internacional hizo que lleguen a esta final con la máxima expectativa.
Un primer tiempo para el olvido de River. En Asunción, el Millonario y Talleres llegaron al entretiempo igualados a cero.
Por supuesto, esto no es extraño en absoluto, teniendo en cuenta la poca efectividad y la sequía que acarrea el equipo de Marcelo Gallardo en las etapas iniciales de sus partidos.
Resulta que, en lo que va del 2025, River no logró convertir en las partes iniciales de cada uno de sus partidos.
Tal es así que todos los goles que lleva convertidos hasta el momento en el año llegaron en el complemento. Pero, además, esta racha también se traslada al cierre del 2024, dejando números realmente alarmantes.
Por su parte Talleres en el primero tiempo mostro un juego lento, en el que había que controlar todo, pero el que se salió del molde fue Rubén Botta, con un zurdazo desde afuera que cruzó todo el arco de Armani y se fue pegado al poste izquierdo del arquero.
Iban tres minutos y fue el primer griterío de la gente salido del cancionero de cada una de las tribunas.
Ese Talleres que jugaba de igual a igual volvió a llegar con un remate de lejos de Benavídez, a los 10. Igual, no había dominador. Lo que le siguió el partido fueron minutos de fricción, con tres amonestados, con quejas de todo tipo.
Si bien no hubo muchas emociones en los primeros minutos de la Supercopa Internacional entre River y Talleres, Gallardo tuvo que lamentarse cerca de la media hora de juego. Es que mientras atacaba por el sector izquierdo de la cancha, Sebastián Driussi sufrió una molestia muscular y debió ser reemplazado al instante.
Aunque los primeros minutos del encuentro en Paraguay se vieron reflejados en un juego más de roce que de situaciones, el delantero sufrió el infortunio él solo. Sobre los 34 minutos, trató de sacarse de encima la marca de Valentín Depietri y se frenó en seco tras sentir un pinchazo en el isquiotibial izquierdo.
Instantaneamente fue atendido por los médicos y Colidio fue el elegido para ingresar a la cancha en su lugar.
En su llegada al banco de suplentes, el Muñeco lo abrazó a manera de consuelo, al igual que el resto de sus compañeros antes de sentarse. A Talleres y a River les faltaba frescura. Y hasta podía entenderse: se estaba jugando con una temperatura que superaba los 30 grados.
En la última del primer tiempo Talleres casi abre el marcador, el delantero Federico Girotti estuvo muy cerca de marcar el primer tanto. A los 41 minutos, el Tanque metio un cabezazo que se fue apenas por arriba del travesaño de Franco Armani.
Para el inicio del segundo tiempo, ni Medina ni Gallardo movieron el banco de suplentes. La dinámica no cambió de arranque. Acaso el remate lejano de Enzo Pérez activó advertencias en un Talleres al que le estaban ganando todos los rebotes.
Para los 10 minutos, ya River era amplio dominador. Muy activo. Facundo Colidio, que había ingresado por Driussi, empezó a complicar y, en uno de sus aciertos, metió un pase que Borja, que el colombiano no conectó por muy poco.
Talleres estaba sofocado por el clima y por ese River intenso. No tenía chispa el equipo cordobés.
Por el lado del millonario, Gallardo aposto por el “Pity” Martínez.
Como pasados los 25, Talleres no daba más, entraron Nahuel Bustos y Emanuel Reynoso. Justamente “Bebelo” casi aprovecha una mala salida de Enzo Pérez.
Y otra vez “Bebelo” asustó a River con un zurdazo desde afuera del área. River salió de contra una vez y por poco no quebró a Talleres. Iban 37 minutos cuando Benavídez le bloqueó un remate a Colidio. Y nada más de esos 90 minutos súperparejos.
Y se vino un alargue. Y ahí Talleres tuvo lo suyo. Con zurdazo de “Bebelo” que despejó Armani. La segunda parte del alargue fue de máxima tensión. Sin ataques. Con mucho miedo. La resistencia de los equipos estaba el límite y se notó. Y por eso llegaron los penales.
A pesar de que Franco Armani registró dos atajadas a Cristian Tarragona y Ulises Ortegoza, el Millonario falló tres tiros seguidos en la tanda, entre ellos uno de Colidio para asegurar el trofeo, y dejó escapar la chance de sumar una estrella.
Gastón Benavídez fue el encargado de darle a la T su primer trofeo a nivel nacional en Primera División.
Sintesis
River Plate:
1 - Franco Armani;4 - Gonzalo Montiel,6 - Germán Pezzella,24 -Lucas Martínez Quarta; 20 - Milton Casco; 31 - Santiago Simón, 24 - Enzo Pérez; 30 - Franco Mastantuono
8 - Maximiliano Meza;15 - Sebastián Driussi; 9 - Miguel Borja.
Dt: Marcelo Gallardo
Talleres
22 - Guido Herrera;29 - Gastón Benavídez, 28 - Juan Carlos Portillo, 6 - Juan Rodríguez;16 - Miguel Navarro;27 - Juan Camilo Portilla, 30 - Ulises Ortegoza,
8 - Matías Galarza Fonda, 10 - Rubén Botta; 11 - Valentín Depietri, 9 - Federico Girotti.
DT: Alexander Medina
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