La violenta represión policial que se dio esta tarde en las afueras del Congreso durante la manifestación de jubilados y hinchas de clubes de fútbol generó un fuerte repudio en toda la ciudad de Buenos Aires y cientos de personas salieron a las calles y a sus balcones a cacerolear.

La manifestación se sintió con fuerza en barrios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como Colegiales, Villa Crespo, Ramos Mejía, Caballito, Avellaneda, Palermo y Lugano, así como en ciudades del interior.

Horas después del comienzo del cacerolazo, cientos de personas se acercaron al Congreso para continuar con la protesta.

El cacerolazo fue convocado en redes sociales por distintos sectores políticos y sociales, entre ellos la exdiputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, luego de la difusión de imágenes de los incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Los participantes expresaron su rechazo al accionar de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad, que intervinieron con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma para dispersar la protesta.

Fuerte represión en el Congreso en la marcha de jubilados

El avance de las fuerzas policiales dejó al menos 15 heridos, uno de ellos un fotógrafo se encuentra internado en estado de gravedad. Además, hay 150 detenidos, confirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Los policías avanzaron esta tarde contra los manifestantes que se habían reunido en la plaza frente al Congreso de la Nación y habían logrado cortar las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. Reprimieron con camiones hidrantes y gases. Los hinchas respondieron con piedras y palos.

En los hospitales porteños Argerich y al Ramos Mejía hay 15 heridos, uno de ellos es el fotógrafo Pablo Grillo herido de gravedad en la cabeza por cápsula de gas lacrimógena mientras hacia su trabajo. También circuló en las redes sociales el video de una jubilada que fue golpeada en la cabeza por miembros de la Policía Federal Argentina y luego cayó desmayada al suelo.

Cacerolazos en toda la ciudad tras la represión en el Congreso