La marcha comenzó desde la zona Senkata, del Distrito 8 de El Alto, donde el pasado martes hubo un enfrentamientos con fuerzas de seguridad que terminó con el saldo de al menos ocho fallecidos y decenas de heridos.
La movilización llegó a La Paz, a través de la avenida Naciones Unidas, con consignas en demandad de justicia y contra la presidenta interina Jeanine Añez, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho. Llegó al centro paceño, donde había una barricada de efectivos de seguridad que impedían su paso hacia la plaza Murillo.
Se concentraron a la altura del Obelisco. Donde a gritos pedían ingresar hacia el centro político. Entonces se desató la gasificación.
En medio de la gasificación, los ataúdes quedaron en el piso ante el lamento de los allegados de los fallecidos.
La gasificación se extendió incluso hasta la plaza Equino, pasando a través de la plaza San Francisco. Los policías se movilizaron en motocicletas.
Los manifestantes se quejaron porque consideraban excesiva la represión de la Policía. Se observó que varias personas fueron capturadas por los efectivos del orden.
El gobierno de facto de Añez no respeta a los muertos en sus ataúdes, ni perdona a sus familiares, mujeres y niños que marchaban pacíficamente por el respeto a la vida y a la democracia. Condenamos la violencia que se ejerce contra nuestros hermanos y hermanas #ParenLaMasacre pic.twitter.com/61fjwRfWze
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 21, 2019
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