A la espera de que hoy vuelva la misión del Fondo Monetario al país para continuar con la negociación del futuro programa, el mandatario hizo hincapié en el uso de divisas provenientes de la deuda emitida para financiar la salida de capitales.

"El BCRA se encuentra analizando de modo pormenorizado la manera en que nuestro país recibió divisas en concepto de préstamos y el destino que las mismas tuvieron", planteó el Presidente. Y agregó: "Debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que ello suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas".

"Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada a su paso", dijo Fernández. La comprobación del financiamiento de la fuga, entre otras fuentes, con dinero del stand by del FMI le serviría al Ejecutivo para ratificar la violación que hizo el organismo de su propio estatuto -que prohibe la utilización de sus divisas para intervenir en el mercado cambiario durante un proceso de salida de capitales- y empujar a un acuerdo más conveniente para la reestructuración de los USD44.000 millones a devolver. Pese a lo discursivo, al menos por ahora, no está sobre la mesa el pedido de una quita al ente multilateral.

Además, la auditoría buscaría probar presuntos negocios fraudulentos de funcionarios oficiales con fondos locales cercanos a los que se habría beneficiado con la distribución de información privilegiada sobre las decisiones del Estado.

La investigación del megaendeudamiento de la era Cambiemos, que disparó el peso de los pasivos sobre el PBI del 52,6% en 2015 al 91,6% en el tercer trimestre de 2019, era reclamada por algunos sectores del Frente de Todos y distintos espacios de izquierda. Aunque Fernández no precisó el destino de esa auditoría, con la renegociación ya en marcha, se descuenta que no se buscará declarar como ilegítima una parte de los pasivos pero sí podría judicializar a funcionarios y beneficiarios.

Respecto de la negociación, el Presidente recogió casi al pie de la letra los planteos realizados por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la presentación que realizó en el Congreso de los lineamientos generales del plan de sustentabilidad. Responsabilizó al Gobierno de Macri, al FMI y a los bonistas de la actual crisis, al tiempo que destacó el trabajo "constructivo" y el "creciente entendimiento mutuo" con las nuevas autoridades del Fondo.

La misión del Fondo encabezada por Julie Kozack, subdirectora para la región, y Luis Cubeddu, encargado del caso argentino, llegará al país para reunirse con distintos funcionarios y se quedará hasta el fin de semana.

Fernández también disparó contra los grandes fondos que se agrupan para ganar poder de veto a la oferta que presentará el Ejecutivo la próxima semana: "Hay gente con intereses distintos a los del país, que no duda en jugar fuerte". Un grupo de bonistas llegará a Argentina esta semana para encontrarse con Guzmán días antes del lanzamiento de la oferta oficial que buscará un amplio período de gracia y una fuerte quita de capital e intereses.

"Preferimos una resolución ordenada a la crisis de la deuda y estamos caminando en esa dirección. Pero lo más importante es que el acuerdo al que lleguemos con los acreedores sea sostenible", concluyó el Presidente.