Alberto Fernández les dio a los gobernadores 72 horas, quiere saber, a más tardar el viernes, qué propuestas tienen las provincias para consensuar de cara a la segunda prórroga del aislamiento preventivo, social y obligatorio que vence en la medianoche del domingo, que el Presidente decretó el jueves 19 de marzo para hacerle frente al avance del coronavirus en el país y que ya adelantó que a partir del lunes “no se va a flexibilizar”, con especial énfasis en los principales centros urbanos.
Estamos muy lejos de terminar la cuarentena
En el encuentro virtual de este martes de cuatro horas con todos los gobernadores, el jefe de Estado dejó bien clara su postura: “Estamos muy lejos de terminar la cuarentena”, les avisó en busca de consenso político y a modo de adelanto de lo que será su decisión de este fin de semana, que este miércoles volvió a ratificar en entrevistas radiales y televisivas.
Fernández tiene previsto volver a reunir en forma virtual a los gobernadores entre el sábado y el domingo antes de anunciar oficialmente que la cuarentena se extendería, según trascendió de fuentes oficiales, hasta el jueves 23 de abril. Pero antes de esa comunicación, quiere conocer la opinión por separado de cada uno de ellos sobre las realidades provinciales, más allá de que, tal como anticiparon en al menos media docena de gobernaciones, ninguna administración se va a correr de la decisión de la Casa Rosada.
En todo caso, los gobernadores estudian por estas horas cuestiones muy puntuales relacionadas en especial con los sectores productivos de cada región. No está previsto, al menos por estas horas, un esquema diferenciado por provincias en base a la cantidad de casos positivos por su inviabilidad. Por caso, con 123 casos positivos de COVID-19 según el reporte matutino de este miércoles, Chaco es una de las provincias con mayor cantidad de contagios detrás de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Formosa, que está al lado, tiene cero casos.
En ese sentido, el Presidente ya anticipó que, dentro de los principales centros urbanos, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tendrán especial atención en la inflexibilidad de la extensión del aislamiento: concentran poco más del 70% de los infectados y se preparan para un fin de abril y un mayo complejo en torno a la cuestión sanitaria.
En la teleconferencia de este martes, que terminó cerca de las 9 y media de la noche, hubo dos consensos básicos. El primero: que la cuarentena sirvió hasta ahora para ralentizar los casos positivos y, de esa manera, achatar la curva de contagios, la única estrategia eficiente hasta el momento para enfrentar la pandemia ante la falta de vacunas y tratamientos antivirales.
El segundo: que las clases van a continuar suspendidas por unos cuantos meses y que la no aglomeración en el transporte público es clave en ese plan que la Casa Rosada implementó y monitorea con el asesoramiento del comité de expertos convocado a mediados de marzo, y conformado por reconocidos infectólogos y epidemiólogos.
“Nosotros vamos a seguir en la misma línea que el Presidente. Nos podemos mover, pero muy mínimamente”, resaltaron este miércoles desde la oficina de un gobernador que puntea las propuestas a elevar a la Casa Rosada y que tenía hasta estas horas apenas poco más de 20 casos positivos de COVID-19. “No nos dieron libertad de acción. Sí estamos analizando algunos rubros muy específicos”, agregaron.
En todas las administraciones consultadas coinciden, sin excepción, en que la construcción pública y privada debería tener mucha más flexibilidad a partir de este lunes. Hay provincias que también discuten algunos rubros comerciales vinculados a las PyMEs, que están asfixiadas por la parálisis de la actividad económica.
“Vamos a hacer hincapié en algunos sectores de la economía que podrían empezar a tener algún margen de apertura muy gradual”, confiaron desde el despacho de un gobernador patagónico.
Los mandatarios reconocen que la realidad del interior del país es distinta a la de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, en especial del conurbano. Hay capitales provinciales en las que no existe la aglomeración de personas. Y el transporte público no tiene el fenomenal caudal de pasajeros que hay en el área metropolitana. No hay trenes, ni subtes.
Por algo Fernández estuvo acompañado en el encuentro virtual por Horacio Rodríguez y Axel Kicillof. “Vamos a ver algunas actividades puntuales, pero en Buenos Aires y en el área metropolitana la cuarentena va a ser más estricta”, reforzó esta mañana el mandatario. Este miércoles hubo, por caso, reuniones conjuntas de Nación, Ciudad y Provincia en los rubros de seguridad y transporte.
Tanto Rodríguez Larreta como Kicillof se mueven de a tres junto al jefe de Estado. El jefe de Gobierno, de hecho, tardó más de una semana en anunciar el plan destinado a resguardar aún más a los adultos mayores porque esperaba la confirmación de la Casa Rosada respecto de su implementación en todo el país.
En la teleconferencia de este martes quedó claro, sin embargo, que no hay opiniones unívocas en cuánto al transporte. De corta, media y larga distancia, que seguirá restringido.
Hay provincias, en tanto, que no piensan modificar algunas implementaciones recientes. El decreto que prohíbe en Neuquén la circulación durante los domingos va a continuar vigente. En el entorno del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por ejemplo, explicaron que pretenden continuar de la misma forma. Incluso con más controles policiales en las calles.
Morales fue uno de los más agradecidos en la reunión virtual de este martes por la confirmación del Presidente de la ayuda financiera a las provincias, de unos $120.000 en concepto de adelantos del tesoro y de préstamos.
Arabela Carreras, de Río Negro, hizo lo propio: agradeció a la Casa Rosada por el acompañamiento ante la “delicada situación” de la economía. Viedma, la capital provincial, tuvo una situación llamativa: en la primera semana del calendario escolar registró un caso positivo de COVID-19 de una maestra que volvió de uno de los países de riesgo en aquel momento. Después se suspendió el ciclo lectivo. La capital de la provincia no volvió a tener casos positivos de coronavirus.
En cuánto al auxilio financiero, casi todas las provincias necesitan de la ayuda de la administración central para pagar salarios. Sin excepción.
El caso de Formosa, sin embargo, es particular. Al día de hoy no registra casos positivos de coronavirus. Y pagó los sueldos con un aumento del 15% reatroactivo al 1 de marzo. Pero la administración de Gildo Insfrán no planea desmarcarse de la estrategia sanitaria nacional decretada por la Casa Rosada.
“En una situación de emergencia entendemos que tiene que haber una decisión centralizada y una ejecución descentralizada. Vamos a apoyar las decisiones del Estado nacional. Y entendemos que va a haber un fortalecimiento de las medidas de cuarentena”, resaltaron en el entorno de Insfrán.
Las provincias tienen tiempo hasta el viernes para elevar sus propuestas a la Casa Rosada. No hay mucho margen después de que el Presidente volviera a ratificar la continuidad de la cuarentena casi en los mismos términos que ahora.
Hay unanimidad, según pudo saber este medio, en el impulso al uso de barbijos en forma obligatoria. Y algunos rubros bajo análisis. Desde los principales actores del aparato productivo hasta los pequeños comercios. Colaboradores de un gobernador del norte confiaron, por caso, que estudiaban la posibilidad de proponer la apertura de las ópticas. Un rubro esencial para un sector de la población con problemas de vista.
Fernández espera todos los informes. Con eso, y los pedidos de los industriales y del sindicalismo, terminará de definir la extensión del aislamiento. Pero con la opinión crucial de los especialistas.
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