Tras un mes y medio de distanciamiento luego de la dura derrota que sufrieron en las PASO y con la inauguración del Metrobus en Florencio Varela como excusa, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal volvieron a mostrarse juntos este miércoles, en un acto de campaña en el que se esforzaron por ocultar diferencias. “Lo que hicimos fue juntos, en equipo (…) En estos cuatro años, los errores son nuestros pero los aciertos son juntos”, indicó la mandataria. “Ahora, ahora, Vidal gobernadora”, arengó el Presidente, y llamó al electorado a que lo sigan acompañando: “Crean, yo estoy acá. Vamos por la gloria (…) El 27 de octubre es mañana y el 10 de diciembre tiene que encontrarnos trabajando juntos”.

Con una cuidada puesta en escena transmitida a varias cámaras por el canal de YouTube de la Casa Rosada, ambos llegaron al lugar montados a un colectivo de la línea 178 que une Nueva Pompeya con Florencio Varela. Viajaron sentados en butacas separadas junto a ocasionales pasajeros, con quienes se sacaron selfies y fueron recibidos por unas 200 personas que corearon el “Sí, se puede”. Allí los esperaban el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el candidato a la intendencia varelense por Cambiemos, Pablo Alaniz.

“Ahora, ahora, Vidal gobernadora”. En el arranque mismo de su alocución, el Presidente le tiró un centro a la mandataria. Dijo que la obra que inauguraban era “solo el comienzo” de lo que van a hacer juntos. Antes, Vidal llevó el mismo mensaje de equipo, intentando despejar el mar de fondo que generó entre ambos la aplastante victoria del peronismo, que los empujó a las puertas de salida de la Casa Rosada y de la Casa de Gobierno de Buenos Aires.

“Vamos por al gloria, vamos a seguir en movimiento”, dijo Macri sobre una tarima micrófono en mano. “No da lo mismo cambiar la realidad que no cambiarla (…) Tengo toda la energía y todas las ganas de que sigamos juntos, construyendo la Argentina que nos merecemos”, indicó, y volvió al discurso de la grieta prometiendo avanzar “sin atajos, sin mentiras, sin comportamientos mafiosos”.

“Crean, yo estoy acá. Necesito que ustedes crean. Claro que podemos. Sí, se puede, claro que se puede, sí se puede”, arengó con esfuerzo tímido. Y, por primera y única vez, hizo mención directa a la elección general en el que se juega la ropa: “El 27 de octubre es mañana y el 10 de diciembre tiene que encontrarnos trabajando juntos”.

JUNTOS. “Qué lindo arrancar el día acá con Mauricio, con el Metrobus de Varela terminado. Es un paso más que damos juntos”, dijo la mandataria que precedió a Macri en la palabra. Mandó un “abrazo y condolencias a todas las familias de Ezeiza”, por el derrumbe en el aeropuerto que desató una tragedia.

“En estos cuatro años hablamos con Mauricio sobre lo que no podía esperar”, dijo la mandataria, y enumeró el SAME, las guardias de hospitales, la seguridad y “los narcos que le venden droga a nuestros hijos…” “Ahora que hicimos lo urgente podemos hacer lo importante, que es el desarrollo, que cada uno puede cumplir sus sueños en libertad”, dijo la mandaria, poniendo un mojón de partida al futuro de Cambiemos. “Ahora que demostramos que se puede hacer posible lo imposible”.

“Quiere agradecer a Mauricio y a todo su equipo que hizo este Metrobus realidad”, indicó Vidal. Y más: “Lo que hicimos fue juntos, en equipo. En estos cuatro años los errores son nuestros pero los aciertos son juntos. Y eso es lo que nos da fuerza para seguir adelante. Acá hay equipo, con Mauricio y en la provincia. Pero lo más importante es que (este) es un equipo de millones, queriendo hacer lo mejor, sin bajar los brazos”, indicó, e inició el clásico cantito del “Sí, se puede”, que siguieron los presentes. “Juntos podemos construir nuestro acceso al paraíso”.

“Si ustedes no se rinden yo tampoco me rindo. Porque los de la provincia no nos rendimos, sabemos de lo que somos capaces y esta parada (del Metrobus) es un símbolo de eso, gracias Mauricio”, cerró.