Marcos Lautaro Teruel fue condenado a 12 años de prisión en el caso en que se lo acusaba de abuso sexual por dos violaciones, una de ellas cometida contra una menor de 10 años. Por los abusos sexuales, la fiscalía había pedido la pena de 17 años de prisión.

Teruel fue juzgado por dos causas: una de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima” continuado por “corrupción de menores” por abusar a una joven de 13 años, y otra por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán. Las querellas, en tanto, habían pedido 15 años de prisión para Teruel y 10 para Rodríguez y Farfán.

La fiscalía sostuvo que “Teruel fue consciente de que la víctima estaba ebria para accederla mientras estaba con el coimputado Rodríguez”, y que “tanto Rodríguez como Farfán omitieron dolosamente impedir que Teruel accediera a la víctima”.

Los dos coimputados, Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, fueron absueltos.

El pedido de disculpas de Teruel

Antes de la sentencia el hijo del nochero Mario Teruel, pidió hoy disculpas a las dos víctimas de abuso sexual agravado, delito por el que está siendo juzgado, mientras que sus dos coimputados insistieron en su inocencia, tras lo que la audiencia de debate que se les sigue se clausuró, y los jueces pasaron a deliberar para dar a conocer el fallo correspondiente.

"Simplemente quiero pedir disculpas" a la víctima que era menor de edad al momento de los hechos, "a su familia", y "decirle que sea cual fuere el resultado de esto voy a seguir trabajando para reparar lo que haya que reparar y empezar a vivir de nuevo", expresó Teruel.

Las afirmaciones del imputado fueron formuladas hoy, en el momento de las últimas palabras, antes del cierre del debate oral y público que desde el 27 de septiembre se desarrolla en el Salón de Grandes Juicios, en el edificio del Poder Judicial de Salta.

Teruel también le pidió disculpas a la otra víctima y a su familia, y aseguró que le "gustaría que comprendan que jamás tuve la intención de abusar de ella".

"Quiero pedirle disculpas a mi familia por todo lo que les he hecho sufrir, y agradecerles el sostén, en especial a mi vieja, que se quedó en mi casa llorando y Dios quiera que la pueda volver a ver dentro de poquito", concluyó.

La audiencia de debate contra Teruel, acusado en dos casos por abuso sexual, y contra Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, coimputados en uno de los casos, fue clausurada esta mañana por los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio, Carolina Sanguedolce, María Gabriela González y Pablo Farah, luego de que el fiscal penal Federico Obeid y ambas querellas desistieran del uso de las réplicas.

Los magistrados se retiraron a deliberar y, aunque no brindaron un horario para dar a conocer el veredicto, fuentes judiciales estimaron que podría ser cerca de las 14.

Teruel está acusado en una primera causa de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas, en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño.

En la segunda causa, Teruel fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas, en coautoría con Rodríguez y Farfán.

Durante los alegatos, Obeid requirió ante la Sala III del Tribunal de Juicio la pena de 17 años de prisión efectiva para Teruel, por ambas causas acumuladas, y 8 años de prisión para sus coimputados.

En tanto, las querellas pidieron al Tribunal la pena de 15 años de prisión efectiva para Teruel y la querella del segundo caso solicitó 10 años de prisión efectiva para Rodríguez y Farfán.

Tanto el fiscal como las querellas requirieron al tribunal que, en caso de que se dicte una sentencia condenatoria, se revoque la prisión domiciliaria de los coimputados y sean inmediatamente alojados en establecimiento carcelario.

En tanto la defensa de Teruel pidió que se declare la nulidad de todo lo actuado en lo referido a la primera causa, por considerar que, al momento de los hechos, la denunciante tenía 6 o 7 años y el denunciado 16 o 17 años, y planteó la incompetencia del tribunal de juicio y la remisión de la causa a un Juzgado de Menores.

Además, dejó planteada su posición en relación a la felatio, negando que esa acción habilite un encuadre en la figura del acceso carnal, y subsidiariamente, en caso de que se confirme la competencia del tribunal de juicio, sostuvo que se debería condenar a Teruel por el hecho reconocido de abuso sexual simple, delito al que le corresponde una pena de tres años de ejecución condicional.

El defensor expresó además, en caso de que se dicte sentencia condenatoria, su oposición al pedido formulado ayer por la fiscalía y las querellas para que se revoque la prisión domiciliara que viene cumpliendo el imputado.

Casabella Dávalos argumentó que, en este punto, no se indicó el peligro procesal que supondría mantener esta modalidad.

En referencia a la segunda causa contra Lautaro Teruel, el defensor solicitó la absolución lisa y llana por considerar que no hubo dolo ni intención abusiva y, subsidiariamente, pidió al tribunal la absolución por el beneficio de la duda.

Por su parte, la defensa de Rodríguez solicitó la absolución lisa y llana de su defendido, al igual que en el caso de Farfán, cuyo abogado pidió subsidiariamente la absolución por el beneficio de la duda.

Antes de cerrar el debate, Farfán aseguró que "jamás" se desnudó frente a la segunda víctima, a quien "siempre consideré una gran amiga" y "estoy seguro que es una buena persona, a pesar de esto". "Espero por mí, y por mi familia, que se haga justicia", concluyó el acusado.

En tanto, Rodríguez expresó que "cuando me senté a declarar tenía muchas cosas para decir de las cuales no dije mucho, por toda la angustia que me causó este proceso" y agregó que "se han dicho muchas mentiras en este debate".

"Siempre fui con la verdad, siempre estuve dispuesto y siempre declaré porque nunca tuve nada que ocultar", dijo el acusado, quien sostuvo: "este proceso fue muy duro para mí y mi familia, y lo único que quiero recalcar es que soy inocente, que no hice nada malo, ni permitiría que otras personas hagan eso de lo que se me acusa".

Finalmente, les habló a los jueces: "En su decisión de hoy está mi futuro y el de las personas que me rodean y que me quieren, así que solamente quiero pedir justicia".