El Senado volvió este jueves a dejar afuera del temario de la sesión especial el debate por la prórroga por 50 años de los fondos específicos para cultura y medios comunitarios, cuyo vencimiento será el 31 de diciembre y peligran así proyectos y puestos laborales de los distintos sectores.

Pese a la presión de varias organizaciones que llevaron adelante una vigilia desde este miércoles en las afueras del Congreso, los representantes otra vez evitaron tratar la iniciativa, pero esta vez la decisión generó más preocupación por la cercanía con la fecha de caducidad y el fin del año legislativo, el próximo 30 de noviembre.

Javier Gabino, de Unides por la Cultura, contó que "legisladores de varios bloques se habían comprometido a tratar la ley en la sesión", pero "hoy, cuando se dio a conocer el temario, las industrias culturales quedaron afuera".

El proyecto de ley del diputado del Frente de Todos Pablo Carro busca que estos fondos, que son a la vez incentivos para el segmento cultural y medios de comunidades, se extiendan por medio siglo y suplanten el condicionamiento principal de la Ley 27.432 firmada por el Gobierno de Mauricio Macri en 2017: la caducidad a fin de año.

"Si fuera por mi, esto ya estaría resuelto" porque el cuadro oficialista "no piensa dejar tirada a la cultura", aseguró Carro, en declaraciones recogidas por la Agencia Farco.

La iniciativa del legislador obtuvo el 16 de junio media sanción por parte de la Cámara baja pero aún no logra avanzar en el proceso y hace meses "no ha retomado aún su tratamiento en el recinto", indicó la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), una de las entidad que se verá afectada fuertemente en caso de que los fondos expiren.

Las Bibliotecas Populares "involucran un movimiento de más de 4 millones de usuarios, más de 30 mil voluntarios ,5 mil empleos y 20 millones de libros", justificó la entidad sobre su reclamo hacia los senadores.

Pero una de las presiones más fuertes llegó por parte del Ministerio de Cultura a cargo de Tristán Bauer y todas sus dependencias cuando emitieron una carta en la que indicaron que era "la hora del Senado".

"Manifestamos nuestra insistencia y solicitud al Honorable Senado de la Nación, para que trate y apruebe, en tiempo y forma (antes de su vencimiento parlamentario y sin modificaciones) el proyecto de Ley con media sanción para ser incorporada al presupuesto 2023 y su entrada en vigencia a partir del año venidero", reclamaron.

En el mismo texto, advirtieron: "De concretarse el vencimiento, estas asignaciones pasarían entonces a manos de Rentas Generales, quedando bajo el Poder Ejecutivo resolver cuánto y cómo disponer de fondos para el sector de la cultura de acuerdo a sus propios intereses. Pero también se quitaría a las instituciones mencionadas de cada sector cultural, la autonomía para poder ejecutar las políticas que necesitan los trabajadores y trabajadoras de la cultura".

"Si no se modifica esta penosa circunstancia en la que nos dejó el macrismo, en unos escasos tres meses, quedará sin efecto la financiación del trabajo y la producción de las industrias culturales impulsadas por el INCAA, el INAMU, el INT, entre otros organismos, y el funcionamiento de las Bibliotecas Populares de todo el país, que reciben apoyo a través de la CONABIP".