En las últimas horas hemos visto, en algunos medios de comunicación, declaraciones de voceros de Gerardo Morales que señalan que el Gobierno Nacional “no puso un peso en los hospitales de campaña en Jujuy”.

La deliberada intención de estos portavoces radicales por politizar una cuestión tan delicada como el abordaje de la pandemia –para la cual el Gobierno nacional ha dispuesto una inversión sin precedentes acorde a una problemática extraordinaria–, muestra la vocación de arrojar culpas propias hacia otro lado, sin hacerse cargo de la impericia de la administración local, que a la luz de los últimos sucesos, le ha quedado demasiado grande a la gestión de Gerardo Morales. 

La enorme ignorancia y mala intención es absolutamente innecesaria en este contexto histórico que viven Jujuy, el país y el mundo. Desde el mes de marzo pasado , para atender las distintas contingencias derivadas de la pandemia.

Se trata de fondos que deberían haberse invertido en obras de infraestructura, insumos, recursos humanos y acciones para prevenir, proteger y asistir a la ciudadanía de Jujuy frente al avance del COVID-19. El Gobernador Morales tuvo a disposición esa cuantiosa suma para, entre otros fines, levantar y equipar los Hospitales de Campaña. El objetivo principal debió haber sido asegurar contextos apropiados de trabajo para los equipos de salud y condiciones dignas para el alojamiento de los jujeños que necesiten atención sanitaria.

Si una porción del dinero que aportó el Gobierno del Presidente Alberto Fernández no se destinó a los Hospitales de Campaña ¿A dónde fue destinado?

Por una vez esperamos que el Gobierno provincial esté a la altura de las circunstancias y pueda justificar, con absoluta transparencia, el destino dado a la millonaria transferencia de recursos.

Del mismo modo estamos muy atentos a los acontecimientos diarios en la provincia. Asistimos a una escalada de testimonios de trabajadores de la salud que denuncian varias situaciones inaceptables: faltante de guantes, de barbijos N95, de máscaras protectoras, de equipos de protección personal, y hasta de insumos para el cuidado básico de la higiene como lavandina, desinfectantes y alcohol en gel. Incluso vemos reclamos salariales de enfermeros/as y efectores de la salud que no cobran hace meses.

A esto se suma un problema importante, ya que esta gestión de gobierno intentó cerrar las escuelas de enfermería, lo que provocó que no haya nuevos egresados con título habilitante que puedan colaborar en la emergencia sanitaria.  

El Hospital “Pablo Soria” y el SAME fueron irresponsablemente descuidados por el Ministerio de Salud. Ya sabemos que el coronavirus se ha diseminado por todo el territorio de la provincia, mientras Gerardo Morales intentó echarle la culpa de su trasmisión a la Policía de la provincia, a una vendedora de coca, a los hermanos bolivianos, a los choferes de camiones y a los vecinos de Salta. Estigmatizar a otros o buscar culpas ajenas no sirve ni ayuda en nada.

Nuevamente nos ponemos a disposición de los equipos técnicos del sistema de salud de la provincia, con toda la intención de colaborar con ellos, ayudándolos a cuidar a la comunidad jujeña y a sobrellevar los efectos de la pandemia.